¡QUIÉN te lo iba a decir!
¿En qué te fijas primero al entrar en una casa? Yo tengo debilidad por los techos. Y, últimamente, levantar la mirada es una delicia porque las molduras son tendencia. De escayola o poliuretano, están las clásicas y discretas, y también las hay técnicas –para ocultar instalaciones–, aunque, sin duda, las que arrasan son las recargadas y excesivas, muy decimonónicas. La vuelta de la estética parisina haussmanniana nos trae el gusto por los motivos vegetales en las cornisas, los rosetones que remarcan las lámparas... Pero el interés no se queda en el techo, sino que baja por las paredes creando arrimaderos, zócalos, dibujando marcos en el paño para acoger cuadros, perfilando puertas y ventanas... ¿Te atreves?