UN BOSQUE (MUY) ANIMADO

La paleta de Cézanne da color a la brasserie Camille, en el corazón de la Provenza.

La diseñadora Margaux Keller firma este espacio cerca de Aix en Provence, suave y curvilíneo, lleno de guiños locales. De hecho, los colores elegidos son los tonos preferidos del pintor Paul Cézanne, que nació en la zona: el verde oscuro de los bosques cercanos de pinos, el ocre de la tierra arcillosa o el berenjena que tiñe la puesta de sol. Un divertido juego visual espera en el salón –en la imagen–: sobre un papel boscoso, varias mariposas revolotean atraídas por la luz de las bombillas. El respaldo enrejado de los bancos, ¿será la red para cazarlas? ¿Y la decoración del resto de las salas? Si existiera el minimalismo años 20 París-Hollywood, sería la respuesta.

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