UN FLECHAZO CERTERO
JUNTO AL MUSEO REINA SOFÍA, ESTE PISO DE ESPACIOS ABIERTOS Y TONOS EN ARMONÍA COMPONE NOTAS DE SERENA SOFISTICACIÓN BAJO LA BATUTA DEL INTERIORISTA RAÚL MARTINS.
Descubre el estilo clásico sofisticado de Raúl Martins en la armónica decoración de esta vivienda rehabilitada.
Con el Museo Reina Sofía a un paso y, sin embargo, protegido del bullicio como un tesoro escondido. Desde el primer momento, sus propietarios se rindieron a sus encantos. La historia no es nueva: un matrimonio francés se enamora de Madrid, y busca algo especial y céntrico para disfrutar largas temporadas en la capital. Lo encontraron en un edificio que es en sí una pequeña joya de la arquitectura. Construido en 1769, su fachada neoclásica fue añadida en 1850 por el barón de Lajoyosa. La actual rehabilitación del inmueble, promovida por Knight Frank, corrió a cargo de Touza Arquitectos, que recuperaron las zonas comunes y las estructuras para devolverles su antiguo esplendor.
El piso tiene todo lo que sus propietarios deseaban: nobleza e identidad madrileña, así como aspectos más pragmáticos como mucha luz natural, una cocina abierta al salón y varias habitaciones para alojar a sus amigos. Raúl Martins, que se encargó del proyecto de interiorismo, nos lo cuenta: «Como la casa cumplía los requisitos pedidos por los clientes, solo fue necesario mejorar los acabados y la iluminación, y darle el charme fluido y confortable que querían».
Tras aquella primera cita que terminó en flechazo, la vivienda hoy vibra con los cuadros firmados por el propietario –un talentoso pintor amateur–, que se convirtieron en el leitmotiv alrededor del cual se articuló la decoración. Una gama de tonos alegres y frescos, en amarillos y verdes –los favoritos del dueño–, ceden el paso al imprescindible gris y a tenues azules, y conviven con madera, latón matizado y vidrio. Los espacios se han alfombrado con diseños producidos por el estudio del interiorista que aportan calidez y la sutil elegancia de los patrones geométricos. Una acogedora atmósfera equilibra los ambientes, inundándolos con una serena bienvenida tras un ajetreado día por la ciudad. El relax y la calma esperan en pleno corazón de Madrid.