PAZ Y VINO
WINE LOVERS, APUNTAD EN VUESTROS IMPRESCINDIBLES ESTAS TRES BODEGAS DE FRANCIA, ESPAÑA Y CHILE. EN ELLAS, EL VINO NO SOLO SE BEBE, SE VIVE EN SPAS DE ENSUEÑO.
Disfruta del mejor otoño entre viñedos en estos pagos que presumen de diseño, cultura, alojamiento de diez, cocina estrella Michelin y, por supuesto, los tratamientos más exclusivos de belleza y relax con sus propias uvas. Primera parada: Les Sources de Caudalie, a 14 kilómetros de Burdeos, un idílico complejo hotelero de casas de estilo neoclásico francés, con lago y cisnes incluidos. En su spa nacieron el concepto de vinoterapia y la marca de cosmética natural Caudalie. La naturaleza pone los ingredientes –un manantial del que mana agua caliente desde 540 metros de profundidad y las uvas de sus viñedos– y tú, las ganas de desconectar. Elige entre un delicioso baño en barrica, dejarte mimar con una envoltura de merlot o con un tratamiento de aceite de pepitas, recibir un Gommage Crushed Cabernet para exfoliar… Puedes continuar estos rituales en casa con alguno de los productos de la firma, que contienen extracto de vid y uva.Y no te vayas sin probar una de las joyas de la bodega, el Château Smith Haut Lafitte blanco, un sauvignon blanc y gris.
Nos detenemos ahora en Abadia Retuerta Le Domaine, que tuvo una vida pasada como monasterio románico, pero ahora solo rinde culto al vino. En el valle del Duero,muy cerca deValladolid,es un hotel de lujo con 30 habitaciones y suites,
Un paseo entre vides, tratamientos revitalizantes... ¡al relax por el hedonismo!
además de un spa muy especial bajo tierra. Su nombre, Santuario, ya promete. Pregunta por Sommelier, una cata de vinos y aromas que permite conocer los gustos del cliente para una experiencia a medida con aceites esenciales y el tratamiento más adecuado a cada persona y momento. Si vas en pareja, pide la spa-suite privada para disfrutar a dúo, y si estás embarazada, tienes una marca de productos, Mama Mío, que garantiza un cuidado específico. Después del relax, prosigue el placentero plan. El radar de los viajeros más foodies apunta hacia el restaurante Refectorio, donde el chef Marc Segarra (una estrella Michelin) ofrece delicias regadas con caldos de la bodega –uvas tempranillo, syrah y cabernet sauvignon–.
Saltamos de continente para recalar en Viña Vik, donde nos recibe un edificio que recuerda al Guggenheim bilbaíno.A dos horas al sur de Santiago de Chile, más que bodega, hotel y wellness, es un proyecto de retiro exclusivo en plena naturaleza. En su spa holístico se trabaja tanto el cuidado de la piel como la parte emocional con aromas, texturas y sonidos. Envolturas, masajes, ritual para pies, baños o tratamientos faciales reafirmantes son algunas de sus propuestas basadas en uvas propias y vinos de autor.También utilizan azúcar moreno, cáscara de naranja, leche...Para seguir en las nubes, apúntate a las clases de yoga o prueba sus menús orgánicos. Si el paraiso existe, está aquí.