A LA CAZA DEL TESORO
La tienda de los anticuarios reúne todo tipo de objetos imaginables. En el aparador industrial, cuadros de María Oyarzun, pareja de lámparas con pantallas de telas artesanales mallorquinas y piezas de cerámica portuguesa. Un puf-kílim descansa en el suelo. En la otra página, tres rincones de Country Home Santa Fe. En el secreter francés de nogal, del s.XVIII, busto romano y corales. La oferta de cerámica y textiles es muy destacada.