MUCHO DUENDE
Visitamos la casa sevillana de la arquitecta Asia de Haro, donde la vida del Sur se interpreta con pasión cromática y muebles chic.
PASADO Y PRESENTEN CONVIVEN
La entrada ha sido revestida con un papel de topos de Thibaut. Para añadir un punto de emoción al recibimiento, se colocaron dos piezas sorpresa: un espejo retroiluminado de Ana Abascal Antiques y un jarrón rojo de cristal de Murano con ramas de Búcaro Sevilla. En la otra página, Asia de Haro, en el patio de Palacio Mármoles, su nuevo proyecto empresarial, una casa de huéspedes con siete apartamentos de lujo. La escalera con frescos y las columnas son originales de la construcción, que data de mediados del s.XVIII.
DISEÑOS Y OBRAS CON IMPACTO
En el salón se combinan antigüedades con piezas de rabiosa actualidad, incluyendo diseños propios de Asia de Haro. Uno de ellos es la mesa auxiliar negra en primer término, con una lámpara de Christian Dior comprada en Ana Abascal Antiques. Las columnas que flanquean la puerta del comedor proceden de un derribo. A su izquierda, dos obras de Victor Vasarely, y a la derecha, un cuadro de José María Yturralde. Las sillas del comedor, al fondo, son el modelo Mummy, de Peter Traag para la firma Edra.
COLORES VIBRANTES EN EL SUR
El salón está presidido por una pintura de Eusebio Sempere, que compite en intensidad cromática con las mesas de centro, diseñadas por Asia de Haro. Estas dos piezas lacadas en rojo tienen un sobre giratorio inspirado en la forma del icónico florero Savoy, que Alvar Aalto mostró en la Exposición Internacional de París de 1937. Las sillas hechas con bastones son de Ana Abascal Antiques.
El entusiasmo por la arquitectura y el diseño ha guiado el camino y el estilo de vida de Asia de Haro. Lo comprobamos al recorrer su vivienda sevillana –junto al palacio de Medinaceli, mirando a la encantadora plaza de Pilatos–, donde ha materializado su ingenio y sensibilidad por el arte y los muebles. Por supuesto, también los colores y el patrimonio histórico de la ciudad hispalense han sido una influencia determinante a la hora de decorar la casa y de embarcarse en una nueva aventura profesional en la antigua residencia familiar: la apertura del hotel Palacio Mármoles.
¿Qué marcó tu pasión por la arquitectura?
La carrera de mi padre, sin duda, que era profesor en Sevilla. De pequeña, podía presenciar las reuniones que organizaba con sus amigos, también arquitectos o artistas, en las que hablaban sobre las obras de grandes maestros como Le Corbusier,Wright, Mies, Utzon...Venían a casa y comentaban diapositivas de sus viajes, y aquel ambiente me parecía divertido. Llegado el momento, decidí matricularme en la Escuela de Arquitectura.
¿Cuál es el origen de tu vivienda?
Se trata de una construcción de los años 70, que fue promovida por el pintor Fernando Zóbel, Luis Medina y otros. Firmó el proyecto el arquitecto Rafael Manzano, antiguo maestro mío. ¿Qué muebles le dan personalidad?
En mi familia siempre ha existido un especial interés por el diseño moderno del siglo XX, pero también por lo antiguo, como las piezas austriacas Biedermeier, de finales del XIX. Esta pasión se percibe en mi casa, donde alterno mobiliario de distintos lugares con creaciones mías, cuadros de diferentes épocas... ¿Sevilla te inspira a la hora de decorar?
Mucho: su luz y color, las pequeñas plazas y las calles más desconocidas del casco antiguo, sus edificios y, sobre todo, el Real Alcázar. Háblanos de Palacio Mármoles.
Es un edificio del s.XVIII que mis padres compraron cuando funcionaba como sede de unos laboratorios químicos. Estaba casi en ruinas y requirió una importante inversión a nivel estructural para devolverle los espacios originales.Afortunadamente,los artesonados estaban en buen estado y pudieron recuperar las pinturas de los techos y la escalera principal,así como el patio central.Hoy hemos querido conservar esta vivienda, donde pasé mi infancia, convirtiéndola en un hotel-casa de huéspedes muy exclusivo. ¿Y qué le hace especial?
Sus siete amplios apartamentos, muy bien equipados, que guardan el estilo de una casa sevillana para que el visitante se sienta como un vecino más de la ciudad.Además, encontrará rincones muy sugerentes que,como el patio con columnas de mármol y capiteles genoveses, protegido por Patrimonio de la Junta de Andalucía, le harán percibir la historia de la ciudad. palaciomarmoles.com
LAS COSAS SENCILLAS CON ALMA
Como las que componen el dormitorio, un espacio que se comunica con el baño a través de un arco. La cómoda es de Antik y la alfombra, de Ana Abascal Antiques. El cabecero se ha tapizado con un tejido de Dominique Kieffer by Rubelli. En la otra página, el office, decorado con un papel de flores antiguo y una mesa con remates en latón creada por la arquitecta. Esta aparece sentada en la imagen de al lado en uno de los sofás de su salón, retapizado con una tela malva de Villa Nova.