DE LAS ANTIGÜEDADES AL HIGH TECH
1. The Room Studio ha recreado una suite de hotel equipada con un sistema domótico de la firma Gira, controlable desde cualquier dispositivo, que permite no solo gestionar el consumo eléctrico o aumentar la vida de las luminarias, sino elegir escenas lumínicas en función del uso, la hora o el estado de ánimo.
2. El spa ideado por Patricia Bustos supone un espacio de bienestar, que han hecho posible las avanzadas griferías de Hansgrohe –en la cabina, la nueva ducha Rainfinity–. Y todo ello en una inmaculada caja con suelo vinílico de Tarkett y paredes forradas con un manto de pelo blanco, rasgado por el efecto de fluorescentes y cristales de color.
3. Buscar el equilibrio entre antigüedad y modernidad en un ambiente cálido y acogedor, defendiendo las maderas nobles, y los textiles y piedras naturales por su cualidad de envejecer con nobleza. Esta fue la propuesta de la tienda Berenis y la también anticuaria Isabel Fleitas.
4. Inspirándose en las salitas de las casas señoriales, Sara Folch ha convertido este espacio en un salón de belleza. El mobiliario –creado ex profeso por la interiorista– se abre y cierra con los sistemas de automatización de la firma Jung, facilitando su uso, y esconde elementos como los lavabos, de Villeroy & Boch. En el suelo, Calacatta Luxe, de Neolith, con el sofisticado aspecto de este mármol italiano.