MIRA QUÉ COSAS
LOS SENCILLOS OBJETOS DE LAVIDA DIARIA adquieren una dimensión estética bajo la perspectiva de grandes artistas. Uno de los ejemplos más relevantes son las composiciones de Giorgio Morandi –a la derecha–, uno de los más importantes pintores italianos del siglo XX, que convirtió vasos, botellas, jarrones... en protagonistas de una parte esencial, y muy bella, de su corpus artístico. El cubismo –recordemos las naturalezas muertas de Braque, Picasso o Gris– también había fijado su atención en este tipo de bodegones.Y hace solo unos meses nos abrumaban, en una magnífica exposición en Madrid, los hipercoloristas jarrones de gran formato con flores retratados al alimón por el pintor Jorge Galindo y el director de cine Pedro Almodóvar.
Los objetos vertebran la obra de Joan Brossa. Con sus esculturas, el catalán elevó los utensilios de casa a la categoría de poemas visuales, un testigo que ha recogido el fotógrafo Chema Madoz con idéntica capacidad para el juego y la sorpresa estéticos.
Y en el museo Guggenheim de Bilbao la muestra sobre Richard Artschwager (junto a estas líneas) nos acercó a un artista estadounidense cuya producción, a camino entra la pintura y la escultura, representa escenas cotidianas y enseres comunes como mesas,sillas y armarios, reinterpretándolos mediante materiales como la
Formica o la pintura acrílica.