CON MUCHO TACTO
El terciopelo es protagonista en el salón. Muebles tapizados y cortinas están confeccionados con este delicioso tejido: el sofá beige lleva el diseño Meres, con almohadones Aravaquita, ambos de la colección de Lorenzo Castillo para Gastón y Daniela. Y para las cortinas se eligió el modelo Habana. El pie de la lámpara de mesa, de los años 50, se completó con una pantalla realizada con la tela Nueva York, de Luis Bustamante. En la otra página, la cocina, cerrada con un acristalamiento de cuarterones, se encuentra tras la escalera de hierro lacado; debajo de esta, un arcón maragato del s.XVIII.
Una casa entre bosques de robles y pinares serranos es un privilegio.Así lo siente Alejandra Martínez-Barona. La suya es una construcción sencilla a las afueras de La Granja de San Ildefonso, que por fuera se integra completamente en el entorno y dentro derrocha imaginación y audacia. Su amor por las telas resulta más que evidente tras cruzar el umbral de la vivienda: «En ella siempre encontraréis ricas cortinas en las ventanas, faldas en las mesas, doseles y muchos almohadones», puntualiza.Y es que la directora creativa de la firma textil Gastón y Daniela lleva en las venas la pasión por los tejidos.
¿Cuál es el mayor acierto de esta casa?
Las vigas y cerchas bajocubierta, que en origen estaban ocultas por una falsa techumbre de escayola. Desde el exterior, el aspecto es el de una cabaña o un cottage tipo inglés, pero cuando entras, te sorprenden los cuatro metros de altura del techo. ¿Tu rincón preferido?
El comedor. Cuenta con un bow window desde donde podemos contemplar el jardín. ¿Estética o funcionalidad? ¿Prima alguna sobre otra?
Cuando hay niños, la funcionalidad es básica. Pero no por ello vacío las estancias o las simplifico en exceso, quiero que mis hijos valoren la decoración, que aprendan a vivir con piezas que requieren cierto cuidado sin dejar de usar los espacios con libertad. Esta casa está llena de objetos familiares: alfombras, vajillas..., que aunque no tengan gran valor artístico, son importantes para mí.
COMEDOR ÍNTIMO Y NEOBARROCO
Una miscelánea de textiles de la colección de Lorenzo Castillo para Gastón y Daniela aporta personalidad e intensidad a este luminoso rincón. La mesa está vestida con la tela Max y sobre esta se ha colocado un ikat de seda uzbeko. En la bancada junto a la ventana se situaron los cojines Genaro. Las cortinas se confeccionaron con el modelo Grajal y las sillas están tapizadas con las rayas Trastámara.
La decoración tiene mucho movimiento. ¿Cómo lo lograste? Supongo que mezclando sin miedo, el interiorismo para mí no es matemática. Los mejores trucos para elegir y combinar telas y papeles.
El papel pintado logra captar la atención y ayuda muchísimo a que desviemos la mirada de los elementos más anodinos de un ambiente.Y al entelar las paredes, la acústica mejora una barbaridad.A mí me encanta combinar patrones distintos: rayas con flores, cuadros con lenguas mallorquinas, ikats, lisos… Lo que procuro siempre es tomar como referencia un color en particular para que se perciba armonía.Además, tengo una manía: los textiles antiguos, compro todo tipo de tejidos, que superpongo en camas, butacas, mesas…
¿Qué música suena en este acogedor refugio? ¿Qué aroma tiene?
El canto de pájaros, cigarras, grillos.Y huele a velas de jazmín de Gastón y Daniela. Un domingo perfecto... En familia. Si hace bueno, comiendo todos juntos en el jardín. En invierno, alrededor del fuego de la chimenea.