EL HOTEL ES EL VIAJE

El Ritz de Madrid reabre sus puertas como un icono del lujo reposado.

Tres establecimientos que te gustará descubrir en Madrid y Baleares.

Reinventar un mito, encontrar nuevos caminos en lo existente, un reto que el arquitecto Rafael de La-Hoz y los interioristas franceses Gilles & Boissier han superado ampliamente. El espíritu de la Belle Époque que vio nacer al hotel en 1910 se ha respetado añadiendo toques contemporáneos a sus cien habitaciones y 53 suites –la Real ocupa 190 m2 y tiene vistas al Museo del Prado–. Tanta excelencia se completa con cinco elegantes espacios gastronómicos bajo la dirección del tres estrellas Michelin Quique Dacosta, un spa y la relevancia dada a su importante colección de arte.

Te interesa: la cadena Mandarin Oriental gestiona este oasis que ahora se abre al Paseo del Prado. Precio: desde 600 €/doble. Pl. de la Lealtad, 5. Madrid. mandarinoriental.es

La sexta estrella del Ritz es la gran cúpula de cristal, oculta durante ochenta años y que ahora arranca los mejores destellos al gran salón central del hotel, el Palm Court. Más novedades: el spa –antes de la remodelación no existía–, gestionado por The Beauty Concept. Con piscina cubierta climatizada, piscina de relajación, sala de vapor y gimnasio.