LA DECO DE VERANO
«El verano es contradictorio en sí mismo: el calor nos molesta, pero no soportamos un día de playa sin él; nos da energía, pero buscamos la paz en una tarde de lectura bajo la higuera del jardín.En verano, la decoración debed ese resto: contradicción, contraste, incoherencia… Pero, sobretodo, tolerancia, la tolerancia que da a su vez singularidad a un contexto. A nosotros nos gustan los escenarios estivales muy libres,que fluyan y que dejen al habitante existir en ellos sin ningún tipo de prejuicio. Refrescar el espacio consiste en acercar las distancias entre habitáculo y habitante.En vivir dentro y fuera.En que la luz del sol nos acompañe al entrar, proyectándose y prolongándose en colores claros y sombras por las paredes y suelos del interior. En deconstruir la elegancia rígida para reconstruirla en una comodidad bella. En aplicar texturas menos visuales,pero más táctiles. Esta es la máxima excelencia y contradicción de la decoración de verano: tu casa debe abrazarte más fuerte,aunque haga más calor». alfonsdamian.com