Abierta de miras
Paredes transparentes e impactos de color definen esta casa brasileña que, a pesar de sus grandes volúmenes, se ha transformado, de la mano de la arquitecta Ana Rozenblit, en un hogar acogedor y cálido, con piezas que enamoran al instante.
La periodista brasileña Mónica Salgado estaba buscando una casa que le brindara espacios amplios, contacto con la naturaleza y libertad para relajarse con comodidad cuando encontró esta construcción de 730 m2 en una zona verde de São Paulo. Justo lo que quería, aunque la estética era demasiado rústica para su gusto, de tendencia más romántica y vintage. Reformular la decoración fue pues la prioridad encargada a la arquitecta Ana Rozenblit, del estudio Spaço Interior. El ambiente ahora es acogedor, pero con carisma y energía gracias a un interiorismo creativo y versátil, que aprovecha parte del mobiliario del antiguo apartamento de la propietaria.
Las texturas aseguran esa atmósfera reconfortante que se buscaba:terciopelos,lanas o la piedra de la pared de la chimenea envuelven con una sensación de hogar. Luz y color también se aliaron para conseguir el efecto. Las grandes cristaleras de suelo a techo enlazan con el verde exterior y permiten que la claridad recorra la doble altura del salón y los ambientes conectados de la planta baja.Verdes y rosas visten algunos muebles como contrapunto a los tonos neutros que imperan y al toque soft de la madera. Para los revestimientos, azul en las paredes y negro en las carpinterías de puertas y ventanas. Efectista y sofisticado a la vez.