La caída de la producción en Italia, Grecia y Túnez impulsan las salidas españolas de aceite de oliva
SEGÚN HAN DESTACADO EN LA XXIV JORNADA DE OLIVAR DE ASAJA-SEVILLA
En noviembre se comercializaron en nuestro país 116.000 toneladas de aceite de oliva, según los datos de la AICA, siendo esta cifra la segunda mejor de las últimas cinco campañas, lo que continúa con el buen ritmo de las salidas al mercado del año pasado. Esto está motivado, en parte, por la escasa producción en Italia, donde, según el Instituto Italiano de Servicios para el Mercado Agrícola Alimentario, ISMEA, su AOVE se agotará en los seis primeros meses de 2017. Además, Grecia y Túnez también sufrirán caídas importantes en sus cosechas. Así lo señalaban en la XXIV Jornada de Olivar de Asaja-sevilla, celebrada el pasado 15 de diciembre.
Según apuntaba el responsable de la sectorial de Olivar de Asajasevilla, José Vázquez, se trata por tanto de “muy buenas señales para fortalecer un sector clave de la economía sevillana y andaluza y para reforzar el dominio de unos mercados por los que, apoyados en la buena calidad de nuestros aceites, con tanto esfuerzo pelean nuestros operadores y cooperativas”.
Por su parte, en esta jornada el técnico especialista en olivicultura del Ifapa Alameda del Obispo, Victorino Vega, centró su exposición en el análisis de las mejoras agronómicas que están permitiendo incrementar la productividad del olivar en Andalucía y especialmente en la Sierra Norte de Sevilla. Además, Vega recordó la importancia de técnicas de cultivo sostenibles para evitar la erosión del suelo, el principal activo del agricultor, especialmente en comarcas de mucha pendiente y de elevada pluviosidad.
A continuación, la subdirectora general de Aceite de Oliva del Ministerio de Agricultura Pesca Alimentación y Medio Ambiente, María José Hernández, expuso los principales mecanismos de gestión de mercado con los que cuenta el sector del aceite de oliva en España para evitar que la variabilidad de las producciones como consecuencia de la vecería y de la gran dependencia de las condiciones climáticas provoquen el hundimiento de los precios por debajo de los umbrales de rentabilidad.
Hernández recordó que el 71,5% de la superficie de olivar en España sigue siendo de secano, lo que lleva a que tengamos campañas que dupliquen la producción de la anterior, o en sentido contrario, campañas en las que suframos reducciones de producción superiores al 50%. Esta variabilidad tiene un enorme impacto en el mercado y se traslada a los precios en origen, que en campañas con una oferta abundante de aceite de oliva han llegado a caer por debajo de los 2 euros, tal como ocurrió en la campaña 2011/2012, para pasar a cotizar por encima de los 4 euros para los aceites de máxima calidad, tal y como está ocurriendo esta campaña.
Como señaló María José Hernández, el sector coincide en la importancia de alcanzar una estabilidad de precios, y para evitar esta enorme variabilidad el sector cuenta con algunos instrumentos: el almacenamiento privado, la creación de Organizaciones de Productores para comercializar la oferta de forma conjunta y la autorregulación.
En esta última medida está trabajando el Mapama con el propósito de reducir la gran volatilidad tanto de los precios en origen como al consumo con el fin de cumplir los objetivos de la PAC establecidos en el art.39 del Tratado de la UE.
"El objetivo del agricultor debe ser el de maximizar el beneficio en su explotación, para buscar la máxima calidad del producto"