Los agricultores, preocupados ante el primer caso de Xylella
Esta semana hemos conocido la aparición del primer caso de infección por Xylella fastidiosa en la Península Ibérica. Ha tenido lugar en la provincia de Alicante y ante lo que puede suponer su propagación, los agricultores han mostrado su preocupación, instando tanto a la Junta de Andalucía como al Gobierno Central que tome medidas para su control y evitar su propagación de esta bacteria conocida como el Ébola del olivo y que ha matado a miles de olivos en Italia.
A comienzos de semana, desde UPA apuntaban que el Ministerio de Agricultura debería coordinar un plan de acción urgente contra esta bacteria en el que participen las Comunidades Autónomas y las organizaciones agrarias. “Todas las visiones son necesarias”, afirman, para frenar una plaga que lleva varios años expandiéndose por el Mediterráneo, desde Italia hasta Baleares y finalmente hasta Alicante, donde se confirmó su presencia el pasado viernes.
UPA ha pedido que se articule un plan de ayudas directas para los agricultores que sufran arranques en sus explotaciones por la presencia de infección de Xylella. Esta plaga puede incluso causar la muerte de los árboles afectados, por lo que las pérdidas, teniendo en cuenta que hablamos de cultivos leñosos que tardan años en producir, pueden ser “inmensas”.
Desde la organización agraria han recordado en todo caso que esta plaga en ningún caso afecta a los humanos, pero genera un daño muy grave a las plantas, llegando a destruir toda la producción. La Unión de Pequeños Agricultores ha hecho un llamamiento para que se impulsen los proyectos de investigación y se logre descubrir un tratamiento para esta enfermedad vegetal que, hoy por hoy, no tiene más tratamiento que el arranque de los árboles infectados.
A nivel regional, en Sevilla la Junta de Andalucía reunía a la Mesa de Sanidad Vegetal, convocada para “compartir con el sector toda la información que tenemos disponible”, afirmaba el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro.
En su intervención, el consejero ha explicado a los integrantes de la Mesa (representantes del sector y del Gobierno autonómico) que en el caso del foco detectado en Alicante, el propio afectado acudió a los servicios de sanidad vegetal de la Comunidad Valenciana al observar una reducción de la producción de almendras de su plantación y se comprometía a tomar todas las medidas necesarias para su control y evitar su propagación.
UPA pide que se impulsen proyectos de investigación y se descubra un tratamiento para esta enfermedad