Estabilidad e incertidumbre por la falta de lluvias
Durante los últimos siete días, los precios del aceite de oliva apenas han registrado cambios significativos. La falta de lluvia sigue aumentando la incertidumbre del sector. En Córdoba están trabajando con nuevo producto, aunque los precios han cedido algo. Hay pocas operaciones de lampante por falta de producto y el resto de variantes se estabilizan. Las lluvias, escasas y con un efecto nulo en los cultivos. En Jaén, el mercado está parado: apenas está produciéndose y lo que se genera da para poco. El mercado se muestra tenso por este parón de las cooperativas y, sobre todo, con mucha preocupación por la sequía. Los canales están casi vacíos, pero no están dispuestos a vender. En Granada ha llovido, y ha sido un agua constante y fina buena para el campo. Casi no queda aceite viejo y el nuevo sale con precios más bajos. En Sevilla, por último, siguen pendientes del agua. Las estimaciones han bajado y el año está casi hecho. El problema es el futuro: el sector aguarda con incertidumbre cómo se comportarán las próximas estaciones en relación a la siguiente cosecha. Este año tan seco, evidentemente, no está favoreciendo nada el mercado.