Pedro Montoya,
Nacido en Andújar en 1.968, Pedro Montoya es diplomado en Empresariales por la Universidad de Granada. Comenzó a formar parte “del apasionante mundo del aceite de oliva” en 1.996. Pertenece a la segunda generación de una familia dedicada a la intermediación comercial de aceite de oliva y derivados, hijo de Saturnino Montoya, agente comercial de referencia en este sector. “Aún recuerdo cuando mi padre, para concretar alguna operación de compraventa, tenía que llamar a la centralita de telefónica del pueblo, donde la amable operadora se prestaba a salir a localizar al presidente en cuestión para poder cerrar la venta”. Ahora, reconoce, las cosas han cambiado mucho, “afortunadamente la tecnología está al alcance de todo el mundo, aunque, paradójicamente, las nuevas estrategias de dirección de las empresas, y la carga de trabajo de los directivos conlleva que, en algunos casos, contactar con un director de compras resulte casi tan complicado como en aquellos tiempos”. Entiende que la operatividad del mercado ha evolucionado a mejor en algunos aspectos y a peor en otros, es decir, “ahora se dispone de más información en cuanto a cifras de producción, existencias y comercialización, que resulta muy útil a la hora de tomar decisiones de compra o venta”. En el aspecto negativo piensa que cada vez se tiende a estrechar menos las relaciones comerciales entre las partes. “Antes el vendedor tenía más en cuenta el cliente al que le vendía su aceite y cuidaba mantener la buena relación entre ambos, ahora cada vez se extiende más la tendencia de buscar “el último céntimo” sin reparar demasiado a quién se le está vendiendo”.