Comercio global con todas las garantías de seguridad
El Código Aduanero de la Unión (CAU) es un elemento clave de las acciones en curso para modernizar las aduanas de la UE. Proporciona un marco integral para las normas y procedimientos aduaneros en el territorio aduanero de la UE adaptado a las realidades comerciales modernas y las herramientas de comunicación modernas. El CAU entró en vigor el 1 de mayo de 2016, pero todavía se aplican algunos acuerdos de transición, especialmente para los trámites aduaneros que aún están en proceso de cambio a los sistemas electrónicos. Facilitar la adaptación de las empresas al comercio global bajo el marco del nuevo CAU, y el contacto entre los operadores económicos y las autoridades aduaneras, es el objetivo de empresas especializadas que están detectando como numerosas empresas todavía desconocen las ventajas que pueden obtener de la norma.
Los objetivos definidos por la UE para la CAU se basa en ofrecer seguridad jurídica y uniformidad a las empresas, así como una mayor claridad para los funcionarios de aduanas, donde a través de un entorno totalmente electrónico permite unos procesos muchos más rápidos para todos los operadores económicos, favoreciendo la comPetitividad de las empresas europeas y, de este modo, avanzar en los objetivos principales de la estrategia de la UE para el crecimiento y el empleo. Al mismo tiempo se busca la protección del flujo de mercancías que transitan o se mueven dentro y fuera de la UE, y sobre todo, salvaguardar los intereses financieros y económicos de la UE y de los Estados miembros, así como la seguridad de los ciudadanos.
En este nuevo entorno, existen empresas dedicadas al comercio global que ayudan a otras empresas ante las incertidumbres que genera este código, como es el caso de Ayming, que a través de actividades empresariales ofrece la posibilidad de mantener informadas a las empresas y las apoya en el camino a seguir para superar cualquier barrera aduanera.
Dinamización del comercio exterior
El nuevo CAU pretende impulsar el comercio exterior de la Unión Europea con terceros países, gracias entre otros al despacho centralizado europeo. El despacho
centralizado europeo es una de las principales simplificaciones relacionadas con las formalidades aduaneras previstas en el CAU, especialmente interesante para empresas que actúen en distintos países de la Unión Europea. Su funcionalidad es permitir a los operadores económicos autorizados centralizar e integrar la contabilidad, la logística y la distribución, consiguiendo así unas eficientes sinergias entre los flujos logísticos y la tramitación aduanera. La experiencia de diferentes empresas que ya ostentan esta simplificación en otros países europeos, acreditan que la centralización permite ahorros en costes administrativos y de transacción, y desde este punto de vista, mejora la competitividad.
Conocer por tanto en qué consiste esta simplificación, qué requisitos exige y qué perspectiva de futuro vislumbra, es un paso imprescindible para cualquier empresa multinacional que realice comercio exterior y que quiera sacar el máximo provecho de las posibilidades que le brinda la normativa aduanera.
Puntos a destacar
En cuanto a los puntos sobre los que más está poniendo el foco la Administración tributaria en la actualidad en materia de aduanas, se podría destacar, por un lado, las operaciones vinculadas en el marco de las aduanas, unido al valor de la importación de los bienes, y las cláusulas del “non draw back”, relacionadas con el origen de la mercancía. La cláusula del “non draw back” es un supuesto especial de nacimiento de la deuda aduanera por aplicación de los Convenios celebrados entre la Unión y terceros países. Este supuesto se refiere a las materias primas procedentes de terceros países que se importan con exención de derechos. Cuando el producto compensador se exporta a un territorio con el que la Unión europea tiene suscrito acuerdo preferencial y el exportador solicita la correspondiente prueba de origen, hay acuerdos preferenciales que prohíben la expedición de la prueba de origen sin que previamente se satisfagan los derechos aduaneros de las materias primas no originarias utilizadas en la fabricación del producto exportado. En estos casos, la deuda aduanera a la importación nace con la exportación de las mercancías.
En está línea, los objetivos generales del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero 2018 giran alrededor de los siguientes puntos importantes, que son los referidos a la prevención del fraude, información y asistencia; la investigación y las actuaciones de comprobación del fraude tributario y aduanero; el control del fraude en fase recaudatoria, y la colaboración entre la Agencia Tributaria y las Administraciones Tributarias de las Comunidades Autónomas.
Prevención y control del fraude
En lo que a prevención y control del fraude aduanero se refiere, las líneas prioritarias de actuación que se están llevando a cabo desde el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero 2018 se basan en un mayor control en los recintos aduaneros para garantizar la correcta liquidación de los tributos y evitar la entrada de mercancías que puedan suponer riesgos para los ciudadanos. Además, la comprobación y revaluación de las autorizaciones aduaneras en vigor a 1 de mayo de 2016, referidas al cumplimiento de las condiciones de acceso al estatus de Operador Económico Autorizado (OEA), a procedimientos simplificados y al uso de los procedimientos simplificados de declaración previstos en el Código aduanero de la Unión, y en especial, a las empresas autorizadas a la simplificación de inscripción en los registros contables. La revisión alcanza a los requi-
SE BUSCA LA PROTECCIÓN DEL FLUJO DE MERCANCÍAS QUE TRANSITAN O SE MUEVEN DENTRO Y FUERA DE LA UE
sitos de solvencia financiera, historial de cumplimiento, gestión de registros comerciales y de transporte, competencia, etc.
El control de autorizaciones aduaneras para asegurar el correcto cumplimiento de las obligaciones aduaneras y de los requisitos exigidos en la autorización. Junto con los anteriores, los controles posteriores a la importación. Una vez estén las mercancías en el territorio aduanero de la Unión, los controles están dirigidos a verificar el origen, clasificación arancelaria y valor en aduana declarados, para impedir la elusión de derechos arancelarios, derechos antidumping o el Impuesto sobre el Valor Añadido a la importación aplicables.
Se están llevando a cabo, actuaciones para evitar el fraude en el ámbito del comercio exterior, sobre todo en los casos en los que se detecte la ocultación total o parcial de la cadena de transmisión comercial desde la importación hasta la venta al consumidor final. Así como, la comprobación e investigación de las importaciones de productos de consumo, textiles y otros de origen asiático.
A ello se incluye, el control sobre los depósitos fiscales de los aduaneros para evitar la utilización de estos regímenes con fines de elusión fiscal, con especial incidencia en aquellas operaciones en las que se combine el fraude al IVA con incumplimientos relacionados con los derechos arancelarios o los impuestos especiales.
EL DESPACHO CENTRALIZADO EUROPEO ES UNA DE LAS PRINCIPALES SIMPLIFICACIONES RELACIONADAS CON LAS FORMALIDADES ADUANERAS PREVISTAS EN EL CAU
Finalmente se busca la prevención y control del fraude de productos objeto de impuestos especiales, y el fraude en los impuestos medioambientales.
Asesoramiento externo
Las grandes empresas importadoras/exportadoras, con un volumen de ventas en el exterior importante, tienen ante sí el reto de implementar correctamente el nuevo CAU, aprovechándose paralelamente de los ahorros administrativos y de transacción que posibilita el despacho centralizado europeo. La complejidad de los mercados y de los diferentes tratados de libre comercio, hacen recomendable el asesoramiento externo de consultores especializados en el análisis y valoración previa de la situación, identificando las posibles barreras que nos podemos encontrar, optimizar los costes aduaneros y estar alerta alrededor de los cambios que se van a producir. Actuar proactivamente y con el tiempo suficiente es necesario para apoyar al operador en todo el proceso.