Fusión del Mar y del Desierto en la Arbequina de Castillo de Canena
EL ETIQUETADO TRATA DE EVOCAR, A TRAVÉS DEL DISEÑO Y EL COLOR, EL INGREDIENTE DIFERENCIAL DEL NUEVO ACEITE
Castillo de Canena ha sorprendido con sus innovaciones gastronómicas en la presentación de dos nuevos aceites, pertenecientes a la colección "Aceites del Siglo XXI": "Arbequina & Harissa" y "Arbequina & Plancton” con los que buscan combinar la tradición histórica con las novedades que aporta el I+D culinario. Estos dos aceites suman la sexta y séptima incorporación, respectivamente, a una serie que ha experimentado con nuevos sabores y también con el desarrollo de la agricultura biodinámica.
Los Aceites del Siglo XXI son la apuesta puesta en marcha por Castillo de Canena y que representan una línea que busca seguir aportando novedades y conceptos diferentes a una categoría de productos con más de 3.000 años de historia. Representa así toda una experiencia sensorial para el paladar, que permite disfrutar y recrearse en unos aceites innovadores que sorprenden por su originalidad, diferenciación y por seguir los más altos estándares de calidad.
Tras Primero “Royal Temprano”, se presentó Segundo “La Cata Horizontal” (una misma varietal -arbequino- procedente de las aceitunas recolectadas a lo largo de tres meses consecutivos: octubre, noviembre y diciembre). Después llegó Tercero “Arbequino al Humo de Roble”. Más tarde, “Biodinámico Picual”, “Biodinámico Arbequino” y la gama “Arbequina & World”. Y, por último, “Arbequina & Harissa” y “Arbequina & Placton”.
Arbequina & Harissa
Arbequina & Harissa nace de la combinación entre el aceite arbequino virgen extra y la tradición culinaria de Oriente Medio. Este nuevo aceite se infusiona en la salsa Harissa, un condimento típico de del norte de África, que está obteniendo creciente popularidad en el resto del mundo. La receta original se obtiene de triturar pimientos rojos dulces y pimientos picantes secos, ajos prensados, cilantro, comino, alcaravea y aceite de oliva. Castillo de Canena añade la cayena como factor diferencial e infusiona la receta en su arbequino para así obtener lo que ellos llaman una redefinición propia y original de la salsa Harissa. El resultado es un aceite que destaca por su fluidez, por su equilibrio y su frescor, donde los aromas tostados y pungentes de la cayena se identifican en primer plano para después dejar paso a las demás especias. En palabras de Francisco Vañó, director general de la compañía, el nuevo producto “maximiza, desde el punto de vista sensorial, el frutado y la percepción herbácea del aceite arbequino virgen extra, generando un picor y frescor en boca excepcionales”. Se recomienda combinar con mayonesas, tartares, ceviches, pescados a la parrilla, salpicones de marisco, cuscús, tajines, patatas bravas, vinagretas, guisos, entre otros. En Estados Unidos destaca su uso en barbacoas, hamburguesas, alitas de pollo, sándwiches, patatas y maíces asados.
Una salsa con 500 años de historia
La Harissa es un condimento cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, y que nace en la región del Magreb, en los países que hoy conocemos como Túnez, Marruecos, Libia y Argelia. Su denominación proviene del verbo árabe “harasa”, cuyo significado
literal es “golpear” o “romper en pedazos”. Fueron los colonizadores españoles quienes introdujeron el chili y el pimiento, recién llegados a Europa desde México y Perú, en los mercadillos árabes, y cada cocina local agregó sus propias especias para adaptar una salsa que servía para condimentar el cuscús, el pescado o para, simplemente, mojar en el pan. La llegada de la globalización permite a los países occidentales descubrir esta receta que muy pronto se convierte en popular en los Estados Unidos. Rosa Vañó, directora Comercial y de Márketing, concibe el producto como una fusión de tradiciones arraigadas, “En la región del Magreb, junto al Mediterráneo, conviven hileras de olivos nudosos, viñedos y campos de melones y tomates, destacando entre todos las plantaciones de pimientos. Siguiendo esta tradición, hemos querido desarrollar un producto único”. En ese sentido se enfoca el etiquetado que rodea completamente la botella y evoca, en su dibujo, los azulejos del mundo árabe en color rojo y naranja, precisamente los colores del aceite.
Arbequina & Plancton
Arbequina & Plancton es una clara apuesta por la innovación y la experimentación. La carta de presentación ya sorprende: el primer aceite de oliva virgen extra que se combina con microalgas marinas. Una propuesta arriesgada que se traduce en un producto con un intenso aroma marino, de un verde intenso y brillante en el que se adivina el plancton en suspensión. Los primeros matices amargo y picante desaparecen con rapidez para dejar paso a una sensación dulce que se equilibra con las notas salinas y los sabores yodados. Rosa Vañó lo define como “un chapuzón de sabor y naturalidad, condensando el origen de la vida en una botella”. La estrategia de packaging persigue, precisamente, reforzar esta idea, con un etiquetado que rodea completamente el envase y evoca los microorganismos del fitoplancton sobre un fondo verde arbequino. Por todo ello, Arbequina & Plancton constituye un excelente aderezo para acompañar arroces y mariscos, pescados a la brasa, pasta, pulpo, tartares de pescado y ceviches.