Cultivo ecológico del olivar: suelo, fertilización y plagas
La producción ecológica es muy importante desde el punto de vista social, medio ambiental y económico y en los últimos años se ha producido un desarrollo notable de la misma a nivel mundial, no permaneciendo ajena a este hecho España, y sobre todo Andalucía. Brígida Jiménez, directora del Centro IFAPA de Cabra da a conocer a los lectores de Óleo, las líneas de trabajo de este centro en olivar ecológico.
La agricultura ecológica es un sistema de producción que integra aspectos agronómicos, económicos, ecológicos y sociales; en donde se utilizan los recursos agrícolas naturales, se mantienen la diversidad vegetal y animal, así como la fertilidad y salud del suelo, promueve la conservación de la fauna y flora, y se minimiza el impacto ambiental.
Este sistema de producción no es solamente la sustitución de insumos de síntesis química por insumos naturales, se trata de implementar todo un sistema de manejo completo de la finca, que incluye prácticas de laboreo, rotación de cultivos, diversificación, manejo del agua, conservación del suelo y protección de la vida silvestre. Su importancia desde el punto de vista social, medio ambiental y económico y en los últimos años se ha producido un desarrollo notable de la misma a nivel mundial, no permaneciendo ajena a este hecho España, y sobre todo Andalucía, Así, es cada vez mayor el número de empresarios agrarios los que inician la conversión ecológica de sus explotaciones, buscando la producción de alimentos seguros, mayor rentabilidad económica e, implícitamente, una reducción del impacto negativo sobre el medio ambiente que el manejo convencional contribuye a generar.
Finca experimental
El centro IFAPA especializado en el sector productivo de la olivicultura y viticultura, cuenta con las infraestructuras idóneas para dar respuesta a las innovaciones que este sector agrario demanda (finca experimental, microalmazara, bodega y vinagrería, laboratorios, equipos de campo, aulas, etc.) que completan el ciclo productivo “del campo a la mesa”.
La finca experimental de 100 ha de superficie, en su inicio de olivar tradicional, se transformo en un 80% a olivar de un solo pie con marcos de plantación adaptados a las nuevas tecnologías, cuenta también con riego de agua de pozo de la propia explotación y una importante colección de variedades. Su ubicación al sur de la provincia de Córdoba, en el límite del Parque Natural de las Sierras Subbéticas y en el centro geográfico de Andalucía, zona donde se encuentra la mayor superficie de olivar ecológico hace que sea un lugar estratégico para la transferencia en el cultivo ecológico. Estas circunstancias entre otras favorecieron que en el año 2013 se iniciara la reconversión del 80% de la superficie del cultivo convencional a ecológico, teniendo en la actualidad 80 ha de olivar y 2,5 ha de viña eco y obteniendo la primera cosecha certificada en ecológico en la campaña 201718. Sirviendo de base a los ensayos realizados en el proyecto de Transferencia y Cooperación en Olivar y Aceite de Oliva (PP.TRA.TRA2016600.2) subproyecto Olivar ecológico. “Evaluar la influencia de distintos manejos de suelo en la productividad del olivar y calidad del aceite ecológico”.
Manejo de una explotación en cultivo ecológico
Las prácticas o técnicas de cultivo que tienen una mayor incidencia en el desarrollo vegetativo de la planta y en la producción son las siguientes:
El Manejo del suelo
El objetivo es que el suelo en el olivar sea fértil, evitar la erosión, preservar y aumentar la biodiversidad y evitar pérdidas de humedad. Al elegir uno u otro sistema de manejo de suelo en cultivo ecológico, se debe de tener en cuenta una serie de factores como son: la naturaleza del suelo, la topografía del terreno, la disponibilidad de agua especialmente, ya que al no poder utilizar herbicidas la cubierta vegetal entra en competencia con el olivo. Es por ello por lo que se debe hacer un estudio pormenorizado de la parcela para la elección del tipo de manejo de suelo.
Las cubiertas vegetales es una opción para tener en cuenta en este cultivo, ya que cumple varias funciones:
• Evitar la erosión.
• Contribuir a la fertilización del cultivo mediante la fijación de nitrógeno atmosférico por las leguminosas silvestres o sembradas.
• Aumentar la materia orgánica del suelo.
• Incrementar la actividad biológica en el suelo.
• Proporcionar un hábitat adecuado a los enemigos naturales de las plagas.
El problema principal de las cubiertas es su manejo, y especialmente en el olivar de secano ya que en campañas de baja pluviometría como han sido estas últimas, la cubierta puede entrar en competencia con el olivo y comprometer la producción de este.
En el proyecto PP.TRA.TRA2016600.2. se ha estudiado tres sistemas de manejo de suelo, realizando las medidas de volumen de copa en ellos: 1. Ecológico L. Laboreo en olivar ecológico con cul
tivador de brazos flexibles, realizando dos labores en primavera y otoño, este apero realiza una labor de unos 15-20 cm de profundidad (mínimo laboreo).
2. Ecológico NL No laboreo en olivar ecológico, empleando cubiertas vegetales temporales, manteniéndolas vivas hasta el final del invierno, en este momento se comienza la siega con desbrozadora de cuchillas, realizando tres pases a lo largo de la primavera y principios de verano, para evitar la competencia con el olivo. 3. Convencional NL No laboreo en olivar convencio
nal, se aplican herbicidas residuales en todo el terreno. Los resultados obtenidos en el presente estudio en los tres sistemas de cultivo se muestran en el gráfico 1, donde se observa como el volumen de copa es superior en el tratamiento ecológico L, seguido del olivar convencional, donde se eliminó la cubierta químicamente y por último el olivar ecológico con cubierta vegetal.
La Fertilización
Mantener un suelo fértil, con un nivel aceptable de materia orgánica, que sea capaz de nutrir de forma equilibrada a las plantas es uno de los principales objetivos del cultivo. No hay que olvidar que tanto las deficiencias nutricionales, como el exceso de nitrógeno, provocan desequilibrios en el ecosistema.
La estabilidad en el nivel de fertilidad depende principalmente del manejo del suelo; manteniendo en el mismo un buen nivel de materia orgánica tendremos asegurada una buena productividad. Esto se puede conseguir mediante el uso de las cubiertas vegetales, el picado de residuos de poda, suplementándolo con abono orgánico en función de la capacidad productiva del cultivo.
Siguiendo con el proyecto anterior, se ha estudiado el estado nutricional de las parcelas siguientes:
1. Ecológico NL. Se realizan tratamientos orgánicos vía foliar autorizados en producción ecológica, en primavera con nitrógeno, potasio y aminoácidos y en otoño después de recolección, con nitrógeno y potasio. En el suelo se aportaron también los restos de poda y compost comercial.
2. Convencional NL. Se realiza tratamiento con productos autorizados en producción convencional, en primavera con nitrógeno, potasio y aminoácidos y en otoño después de recolección, con nitrógeno y potasio. En el suelo se aportaron los restos de poda y abono comercial.
Los resultados del análisis foliar obtenidos en 2018 se muestran en la tabla 1, todos los parámetros tienen valores similares en ambos sistemas de cultivo, manteniendo valores aceptables en Ca, Mg, Na y B. El contenido de P y K está en niveles aceptables en ambos sistemas de cultivo y el Mn en el sistema de ecológico. La diferencia más importante se encuentra en el % de N ya que el cultivo ecológico presenta niveles deficientes desde el año que se inició la conversión a eco (grafico 2). Hay que buscar, por tanto, otra estrategia de fertilización con la que se consiga incrementar este nutriente en niveles adecuados, lo que repercutirá sin duda también en el aumento del volumen de copa de los árboles y en el rendimiento.
El Manejo de plagas y enfermedades
Cuando alguno de los insectos se convierte en “plaga” es señal de que algo en el sistema está fallando, el equilibrio ecológico se ha deteriorado, los controles naturales no han funcionado y la solución está en reestablecer la estabilidad perdida mediante la restauración de la biodiversidad.
En estos años de cultivo en ecológico en el IFAPA de Cabra, se ha realizado un seguimiento de las principales plagas del olivo en la zona (mosca y prays) manteniéndose las poblaciones por debajo de los umbrales de intervención, por lo que no se ha tenido que realizar ningún tratamiento insecticida, tan solo se han aplicado dos tratamientos fungicidas preventivos al año con cobre.
Las cubiertas vegetales y los setos tienen un importante papel en el mantenimiento de los enemigos naturales de las plagas, ya que la flora ofrece a estos insectos alimento (polen, néctar, y presas alternativas), y refugio, favoreciendo en la explotación la presencia de poblaciones estables de enemigos naturales, capaces de controlar a los insectos-plaga cuando sus poblaciones empiezan a crecer.
Otra medida preventiva es mantener un suelo fértil, con un nivel aceptable de materia orgánica, que sea capaz de nutrir de forma equilibrada a las plantas. Esto se ha llevado a cabo mediante la incorporación de restos de poda, compost y desbrozado de la cubierta vegetal. No hay que olvidar que tanto las deficiencias nutricionales, como el exceso de nitrógeno, provocan problemas de plagas y enfermedades.
No obstante, si en algún caso a pesar de las medidas preventivas, no se garantizara una protección adecuada, el Reglamento (UE) 2018/848 del parlamento europeo y del consejo, de 30 de mayo de 2018, sobre producción ecológica y etiquetado, permite el uso de determinados productos fitosanitarios, siempre que hayan sido autorizados de conformidad con el Reglamento (CE) 1107/2009.
Esta línea de trabajo se continuará en los siguientes años para optimizar el manejo de las cubiertas vegetales en secano y ajustar la fertilización orgánica sin afectar a los rendimientos y enfrentándonos al importante reto de adaptación del cultivo al cambio climático.