Modelos productivos de olivar
Este artículo presenta la evolución y situación de los diferentes modelos de plantación en España (intensivo, alta densidad y seto), en términos de elección de variedades, manejo del cultivo, tipos de recolección mecánica y producciones obtenidas, que son los factores principales a tener en cuenta para la elección final del modelo que mejor se adapte a las necesidades de una nueva plantación.
Según los historiadores, el olivo traído por los fenicios lleva más de 3000 años en nuestra Península. Desde entonces, su cultivo ha alternado momentos de gloria y esplendor con otros de decadencia, pero siempre ha marcado la economía, el paisaje y la vida de muchas regiones, especialmente en el sur. Hasta el último cuarto del siglo pasado las prácticas del cultivo del olivo habían evolucionado muy lentamente. El olivo era un cultivo en secano, con amplios marcos de plantación y un tamaño (volumen de copa) ajustado a la pluviometría de la zona, con tres o cuatro troncos por olivo desarrollados a partir de estacas obtenidas de la poda y que para la producción de aceite presentaba recolecciones tardías mediante vareo manual, lo que provocaba importantes fenómenos de vecería. A este sistema de plantación muy extendido se le denomina olivar tradicional, y actualmente representa más de 70% de la superficie olivarera española.
En la actualidad se ubica fundamentalmente en Andalucía, siendo Jaén la provincia con mayor superficie de olivar. No obstante, existen excepciones a este modelo de varios troncos, también denominados pies, con olivos centenarios de un solo tronco, principalmente destinados a aceituna de mesa. También se encuentran en otras zonas olivareras fuera de Andalucía y sobre todo en Portugal. Ellos deben ser considerados igualmente olivares tradicionales.
Moderna Olivicultura
La denominada Moderna Olivicultura apareció en los años 70, favorecida por diversos estudios de investigación dirigidos entre otros por D. José Ferreira y D. José Humanes, y apoyada por planes de Reconversión del Olivar. La piedra angular de esta olivicultura emergente fue la propuesta de olivares fácilmente mecanizables con un solo tronco, junto a una reducción de la distancia entre árboles, pasando de densidades inferiores a 100 ol/ ha a plantaciones de 200-300 ol/ha. Este modelo se presentó como alternativa al olivar tradicional, dando lugar a las denominadas plantaciones intensivas. Todo ello acompañado de nueva tecnología, como la aparición de material vegetal para la plantación proveniente de estaquillas semileñosas criadas en viveros (foto 1), además de otras prácticas culturales como la recolección mecanizada, la aparición de las Agrupaciones de Tratamientos Integrados, o la puesta en riego masiva iniciada en los años 90. La entrada en la Unión Europea, los Reglamentos de Producción Integrada y de Producción Ecológica, los proyectos de mejora de la calidad del aceite de oliva, germen de la reconversión de las almazaras para procesar las aceitunas en el mismo día de la recolección y la elaboración de aceite de calidad, han contribuido a un cambio radical en un corto periodo de tiempo en el mundo de la olivicultura destinada a la producción de aceite. Según el Plan Director del Olivar el 22% de la superficie andaluza corresponde a olivares con un solo tronco fruto de esta moderna olivicultura.
En la mitad de los años 90 surge un nuevo concepto de plantación, donde todo gira en torno a la cosechadora, que en principio fue una adaptación de las vendimiadoras, y que posteriormente se han ido desarrollando y mejorando sus prestaciones en función de las condiciones del olivar, principalmente las relacionadas con la geometría que debe presentar para ser recolectado. Aparecen las denominadas inicialmente por los promotores plantaciones superintensivas y que actualmente se conocen también como plantaciones en seto. Conceptualmente se pretende conseguir una vegetación continua con unas dimensiones aptas para ser recolectadas
por esta maquinaria, obteniendo una recolección más rápida y sobre todo con una drástica reducción de mano de obra. En este caso la densidad de plantación oscila entre 1000 y más de 2000 ol/ha, lo que se traduce en unos mayores costes de inversión. Este número elevado de plantas por unidad de superficie revierte en una mayor producción por hectárea en los primeros años de formación del seto, cuando los olivos no compiten entre sí por la interceptación de la radiación solar, base de la formación de asimilados. En el momento que surgió este sistema de plantación no existía el desarrollo tecnológico suficiente para controlar algunos aspectos del cultivo cuya principal característica es que la producción se obtiene en el crecimiento del año anterior. Esto repercute directamente en sistema de control de la dimensión del seto por la poda. Además, el olivo responde con importantes arrojes a los cortes de poda, especialmente si se realizan de forma mecánica.
El principal caballo de batalla en este sistema es la poda, labor con la que se debe mantener la dimensión del seto para poder ser recolectado, a la vez que se debe evitar con las intervenciones y con el paso de la maquinaria, el envejecimiento prematuro del tronco y ramas principales. Por otro lado, al reducirse la distancia entre calles, suelen aparecer problemas de falta de iluminación de las partes bajas del seto, lo que afecta al rendimiento graso de las aceitunas producidas en esas zonas, e incluso provoca caídas de hojas por esa falta de iluminación o por enfermedades asociadas. La falta de variedades con escaso vigor, que sean productivas, sin caída natural de fruto y resistentes a enfermedades limitan enormemente el número de variedades aptas para el olivar en seto.
ACTUALMENTE EXISTE UN SISTEMA DE PLANTACIÓN INTERMEDIO ENTRE LAS PLANTACIONES INTENSIVAS Y LAS PLANTACIONES EN SETO
Actualmente existe un sistema de plantación intermedio entre las plantaciones intensivas y las plantaciones en seto. Aquí la distancia entre calles es similar a las de un marco de plantación intensivo, con una separación entre 5 y 7 m, mientras que la separación entre árboles es tal que se forme un seto lobulado. Simplificando bastante, se recolectan con una maquina cabalgante, pero que permite unas dimensiones mayores de la superficie vegetativa que las plantaciones en seto. Se denomina alta densidad. Presenta la ventaja que la inversión inicial es menor.
En la actualidad coexisten los cuatro sistemas: tradicional, intensivo, seto y alta densidad. Los costes de inversión y producción varían significativamente entre las diferentes tipologías para un mismo producto final, lo cual se altera aún más con las variantes de secano-regadío y de producción convencional-integrada-ecológica, además de otras condiciones como las relacionadas con la topografía como ocurre con el olivar en pendiente. Todo ello hace que la situación del olivar sea compleja de analizar en su conjunto y existan tipologías con importantes riesgos de escasa, nula o incluso negativa rentabilidad.
Material vegetal
La variedad es un factor importante en cuanto a su adaptación al cultivo de los diferentes modelos de plantación. Mientras que en los sistemas intensivos y de alta densidad (200-700 árboles/ha), la mayoría de las variedades de aceite utilizadas muestran buenos resultados en distintas zonas de cultivo, destacando algunas españolas (‘Picual’, ‘Arbequina’, ‘Hojiblanca’, etc., italianas (‘Frantoio’, ‘Leccino’, ‘Coratina’, etc.) y de otros países. Nuestros compañeros de mejora del IFAPA disponen de ensayos comparativos de las principales variedades en diferentes condiciones de suelo y clima que están arrojando resultados muy interesantes sobre el comportamiento varietal, tanto en vaso como en seto.
RECIENTEMENTE SE ESTÁN DESARROLLANDO OTRO TIPO DE COSECHADORAS DE OLIVAR PARA SU USO EN CONTINUO EN PLANTACIONES DE ALTA DENSIDAD
Cuando se plantan las mismas variedades a una mayor densidad en seto muestran un comportamiento diferencial respecto al vigor, crecimiento vegetativo y equilibrio entre productividad y eficiencia de recolección en continuo. Es por ello que en los sistemas de plantación en seto la oferta varietal es mucho menor. Arbequina y Arbosana son las más utilizadas, debido a su vigor moderado, porte semi-erecto, tamaño compacto, rápida entrada en producción, cosechas regulares y fructificación en racimos (Tous et al., 1999 y 2011). Otros materiales vegetales utilizados son Koroneiki y Sikitita, proveniente del programa de mejora de la UCO-IFAPA.
Nuevas variedades provenientes de ese programa de mejora, junto con otras de otros programas tanto públicos como privados están ya en el mercado o próximos a salir y aumentarán la oferta para este modelo productivo en los próximos años. También se está explorando la vía de combinar patrones e injertos con el fin de obtener un mejor control del vigor, una disminución de los costes de formación y poda, una mayor tolerancia a enfermedades (Verticilosis, Tuberculosis, Repilos, etc) y un incremento de la vida económica de la plantación. La certificación del material vegetal a utilizan es una garantía de su estado sanitario.
Recolección mecanizada
La recolección mecánica con vibradores de tronco (foto 2) ha sido considerada como el método más eficaz para reducir los costes de recolección en las plantaciones intensivas, siempre y cuando los árboles tuvieran la formación adecuada. Las evoluciones que han surgido se centran en la mejora de los sistemas de vibración: agarre del tronco, maniobrabilidad, etc, así como el movimiento de mantones Sin embargo, durante la última década muchas plantaciones intensivas y de alta densidad se han diseñado en gran escala y se ha constatado las limitaciones del uso de sistemas de recolección discontinua, donde los rendimientos horarios y sobre todo el empleo de mano de obra son el principal problema. El uso del paraguas invertido evita la necesidad de mano de obra a costa de un descenso del rendimiento horario, pero requiere una adaptación del olivar, tanto de la forma del olivo como del marco de plantación (Foto 3).
Paralelamente, una nueva generación de máquinas recolectoras en continuo ha sido desarrollada y adaptada a las nuevas necesidades de la olivicultura en seto (Foto 4). Estas máquinas se han utilizado con éxito en este tipo de plantaciones; sin embargo, su uso está limitado al tamaño del árbol. Muchos aspectos varietales (vigor, porte, tipo de fructificación, etc.) pueden influir en la eficiencia de la recolección en continuo; sin embargo, tanto en España como en Italia, la mayoría de las variedades estudiadas mostraron una elevada eficiencia de la recolección con máquinas cabalgantes (aproximadamente el 90 % de frutos desprendidos), con independencia de su calibre, posición de los frutos en la copa e índice de maduración. Por lo general, en los modelos seto se necesitan dos personas para manejar la cosecha, un operario conduce la máquina cabalgante y el otro traslada el fruto desde la cosechadora en el campo, por medio de un tractor con remolque o camión, hasta la almazara para el procesado de la aceituna. Los rendimientos horarios se sitúan en las 1,5-2,5 h/ha dependiendo del marco de plantación, topografía, nivel de cosecha etc.
Hace unos años aparecieron nuevas máquinas que permiten una recolección integral de las plantaciones intensivas, mediante sistemas semi-continuos tipo vibradores autopropulsados con plataformas (side-by-side) o continuos, con máquinas cabalgadoras tipo “Colossus” (foto 5), prototipos de recolección lateral o vibra
dores accionados con GPS, que se están desarrollando actualmente. Este tipo de maquinaria se ve muy limitado por la orografía y las condiciones del terreno y de la plantación, y no han tenido gran éxito en la mayoría de los casos. Para la correcta eficiencia de estas máquinas hay que diseñar bien las plantaciones (marcos y densidades) y la formación de los árboles, vaso alto en plantaciones intensivas y de alta densidad y eje central en seto. El rendimiento de las máquinas y el coste de recolección son muy distintos según el modelo de olivar elegido, junto con el nivel de producción y la pendiente del terreno, sobresaliendo las cosechadoras continuas. El tamaño de la explotación es el factor principal en la elección de compra o alquiler de estas máquinas.
Recientemente se están desarrollando otro tipo de cosechadoras de olivar para su uso en continuo en plantaciones de alta densidad fundamentalmente (foto 6), con prestaciones similares a las cosechadoras utilizadas en setos, pero que permiten aumentar el tamaño del árbol a cosechar y por tanto exigen un ancho mayor de calle. Esto reduce los costes de inversión inicial en la plantación (menor número olivos/ha), a la vez que permite un mejor manejo del seto con la poda. Su evolución en los próximos años confirmará si es una alternativa viable en los sistemas de plantación.
Potencial productivo
Existen diferentes estudios sobre la evaluación del potencial productivo en varias colecciones y ensayos comparativos de variedades y marcos de plantación en distintas ecologías. Paralelamente, se ha obtenido información sobre la vida económica y la rentabilidad de los modernos sistemas de plantación que actualmente se divulgan en el sector oleícola. En las plantaciones intensivas y de alta densidad se persigue el objetivo de alcanzar la plena producción en un plazo de 6 a 10 años, con un promedio que oscile entre 8.000 y 12.000 kg/ha, con una estructura de árbol adecuada para la recolección mecánica con vibradores de tronco u otras cosechadoras, que incremente su eficiencia productiva y la calidad del fruto.
Por otro lado, la entrada en producción en el seto es muy precoz (2º año), obteniéndose cosechas de 1.5003.000 kg/ha de aceituna, mientras que la plena producción se alcanza entre el 4° y 7° año, con medias entre 8.000 y 13.000 kg/ha. En España, la gran mayoría de plantaciones en seto se han diseñado con la variedad ‘Arbequina’, y se ha observado una gran variabilidad en los rendimientos obtenidos. Sin embargo, a partir del séptimo-décimo año (según latitud y disponibilidad de agua), se produce una pérdida de cosecha, , una alternancia creciente y un incremento de plagas y enfermedades, por lo general relacionado con el sombreado y la poca aireación en el interior de la copa de los árboles. En este tipo de plantaciones es muy importante la poda mecánica a base de “toppings” y cortes laterales y aclareos en el interior de los setos para favorecer la aireación, luminosidad y el paso de las máquinas cabalgadoras, recomendándose no superar volúmenes de copa de 10.000 m3/ha. El medio de cultivo y la tecnología aplicada condicionan el nivel productivo y la vida útil de estas plantaciones, periodo tras el cual se realizaría una poda de rejuvenecimiento de los setos.
Trabajos experimentales en la finca Alameda del Obispo, IFAPA – Córdoba
Los estudios de modelos de plantaciones de olivar se vienen abordando en el Centro Alameda del Obispo
LA VARIEDAD ES UN FACTOR IMPORTANTE EN CUANTO A SU ADAPTACIÓN AL CULTIVO DE LOS DIFERENTES MODELOS DE PLANTACIÓN
EN LAS PLANTACIONES INTENSIVAS Y DE ALTA DENSIDAD SE PERSIGUE EL OBJETIVO DE ALCANZAR LA PLENA PRODUCCIÓN EN UN PLAZO DE 6 A 10 AÑOS
(Córdoba) desde el inicio de la moderna olivicultura. En 1997 se diseñó un primer ensayo donde se compararon durante 8 años las siguientes densidades con los conocimientos existentes en aquella época: 204, 408, 816 y 1904 ol/ha (D, 2D, 4D y 9,33D). En los primeros años las plantaciones más densas (9,33D y 4D) obtuvieron mayor cosecha, pero al comenzar la competencia de las plantas por la luz, las producciones finales fueron cambiando. Al final, las complicaciones de manejo en las plantaciones más densas para controlar la dimensión del seto, provocaron un descenso de la producción frente a las plantaciones con menor densidad (D y 2D).
En febrero del año 2017 se inició un nuevo ensayo ubicado en la misma finca. Se utilizaron plantas de vivero y plantadora con sistema de guiado por GPS (foto 7). El ensayo cuenta con aproximadamente 1,2 ha, dimensiones suficientes para poder comparar los sistemas de plantación. También permite recolectar cada tratamiento con su maquinaria correspondiente. En el ensayo se realizan todas las labores de mantenimiento correspondientes: poda de formación adaptada a cada sistema, riego, fertilización, tratamientos fitosanitarios y control de malas hierbas. Durante el año 2018 se efectuó una modificación al planteamiento inicial, readaptando los setos para incluir dos opciones de poda de formación que actualmente se presentan comercialmente: plantación en eje, la que tradicionalmente se ha venido desarrollando, la cual requiere de una espaldera para su implantación, y un sistema de poda en vaso libre controlado hasta formación del seto que evita disponer la espaldera en campo, lo cual supone un abaratamiento en los costes de implantación, aunque presenta un mayor riesgo de vuelco en situaciones de fuerte aire. Teniendo esta consideración, los tratamientos ensayados son los siguientes:
• Intensivo (I): marco de plantación de 7 x 3,42 m (D1=416 ol/ha).
• Alta densidad (AD): marco de plantación de 6 x 2 m (D2=2D1=833 ol/ha).
• Superintensivo o plantación en seto con formación en eje (SE): marco de plantación de 4 x 1,5 m (D3=2D2=4D1=1666 ol/ha).
• Superintensivo o plantación en seto en vaso libre controlado (SS): marco de plantación de 4 x 1,5 m (D4=D3=2D2=4D1=1666 ol/ha). En la fotografía 8 de la plantación, tomada recientemente, se pueden observar las diferencias entre los dos sistemas de formación propuestos para el olivar en seto. Izquierda la formación en vaso libre controlado hasta formación del seto , a la derecha en eje central con espaldera.
Las parcelas elementales poseen una longitud de 42 m, con el fin de que las cosechadoras puedan trabajar en condiciones similares a las reales de campo. Así mismo poseen doble línea guarda con control en las dos filas centrales. El diseño experimental es en bloques al azar con tres repeticiones por tratamiento.
Se está realizando el seguimiento de los diferentes parámetros de crecimiento y la próxima cosecha se sumarán los de producción. En los próximos años se generará importante información para realizar una evaluación técnico-económica de los diferentes sistemas. El ensayo podrá ser visitado por agricultores y técnicos en diferentes jornadas y cursos que se organicen en el IFAPA Almeda del Obispo.
El IFAPA aportará información a través de sus diferentes canales de comunicación, incluida la web SERVIFAPA donde se dispone de documentos científico-técnicos a disposición de los usuarios. Así mismo, el proyecto donde se encuentra incluido este ensayo junto con otros 40 más dispone de una cuenta de Twitter donde pueden obtener información de los mismos, así como las actividades que se realizan. La cuenta es Transforma Olivar IFAPA (@TransformaOliv1).