Hacia la almazara del futuro
El sector oleícola español es uno de los más potentes a nivel mundial. A partir del esfuerzo realizado en toda la cadena productiva el aceite de oliva español ostenta la etiqueta de "calidad como marca", y que en muchos casos ha supuesto y supone unos enormes esfuerzos de mejora a nivel tecnológico y humano, que está permitiendo la conversión del sector, acercándolo cada vez más al uso de herramientas vinculadas a tecnologías 4.0. y que supone un paso hacia el universo Almazara 4.0, y la búsqueda de la eficiencia en todos sus ámbitos.
Alo largo de estos dos últimos años, por parte de todas las administraciones europeas, nacionales y locales se está realizando un gran esfuerzo de difusión así como de inversión para apoyar la transformación digital del sector agrario. El pasado mes de abril el Consejo de Ministros presentó su “Estrategia de digitalización del sector
agroalimentario y forestal y del medio rural”, elaborada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que cuyo objetivo es el de “apoyar e impulsar la transformación digital para crear condiciones de vida y de trabajo atractivas en el medio rural, que contribuyan al pobla
miento activo y estable de la España rural y a impulsar el liderazgo de un sector agroalimentario competitivo, sostenible y generador de riqueza”. En ese sentido, se han trazado unas líneas de acción, medidas e instrumentos para alcanzar los tres objetivos que vertebran la propuesta: la reducción de la brecha digital, el fomento de uso de datos y el impulso del desarrollo empresarial y nuevos modelos de negocio.
En el ámbito que nos ocupa, dicha estrategia tiene como objetivo el de impulsar el desarrollo empresarial y nuevos modelos de negocio que incluyen la agricultura inteligente y industria 4.0, promoviendo la modernización y digitalización del tejido empresarial, con medidas
como el fortalecimiento del ecosistema de innovación digital, el asesoramiento para la adopción digital en sistemas de conocimiento e innovación agroalimentarios, forestales y en el medio rural y el fomento del emprendimiento y de nuevos modelos de negocio.
El sector oleícola
La transformación de la industria oleícola española hacia el uso de la tecnología 4.0, está dando lugar a la cooperación entre empresas y entidades de diferentes especialidades que están trabajando hacia transformación digital de este sector. Durante 2018 se han lanzado líneas de ayudas que están sirviendo de financiando a proyectos en los que se encuentran involucradas entidades como las Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEIs) del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (MINCOTUR), CITOLIVA y la Asociación Empresarial Innovadora INOLEO.
Existen numerosos ejemplos en los que se está trabajando donde se están utilizando diferentes herramientas como las sensoriales y la robótica, para el desarrollo de una nariz inteligente, en el marco del proyecto “E-NOSE”. Otros de los trabajos se basa en la aplicación de la tecnología 4.0, dentro del proyecto “STORE-TIC”, en el que participan INOLEO, Citoliva y el Grupo Interóleo que le facilitará la gestión de las bodegas y muestras de los asociados del Grupo, y agilizará la comunicación con el Grupo. O el uso del Machine Learning (Inteligencia Artificial), mediante una plataforma en entorno web que facilita la gestión del agua y de la energía. Asimismo, la gestión avanzada en el olivar dentro del proyecto “OLEOSIG” que permite conocer las principales labores del cultivo del olivar como son la recolección de la aceituna, la poda, fertilización, aplicación de fitosanitarios, entre otros vía web o app, para poder tomar las decisiones más adecuadas conforme a los datos aportados.
Almazara 4.0
Hemos citado con anterioridad los diferentes proyectos en marcha, y las empresas involucradas en ello. El objetivo de la implantación de todas estas mejoras tecnológicas no es otro que la eficiencia en los procesos, la mejora del desarrollo productivo, el control absoluto de la calidad y, lo que es más importante reducción de costes para la obtención de un mayor beneficio. Todo ello dentro del entorno de la almazara, o como bien se ha llevado a denominar “Almazara 4.0 “o “Olivar 4.0”. Como indica J.Rafael Cárdenas en su libro “El fin del
Sector Oleícola tal y como lo conocemos”, los avances en el concepto de almazara como cédula productiva viene dado por “la puesta en comun de los diferentes proveedores de maquinarias en materia de comunicacion digital, creando un protocolo de comunicacion global que permitiese la gestion de las distintas maquinas y subprocesos”. Descripción de un supuesto de como realmente serán las almazaras en un futuro muy cercano.
Está visión viene plasmada por la reciente alianza que ha firmado el Centro de Excelencia de Aceite de Oliva de GEA y Ansotec, cuyo objetivo es ofrecer una solución tecnológica integrada que permitirá a los directivos de las almazaras. Este nuevo entorno tecnológico se denominará Almazara Conectada 4.0, y permitirá, más allá del control de proceso, capturar, procesar e integrar información de las plantas hacia los sistemas de toma de decisiones de negocio.
Pero ya existen almazaras que han integrado en sus procesos de producción la tecnología 4.0. Este el caso de la almazara Conde de Benalúa situada en Benalúa de las Villas (Granada), y que cuenta actualmente con más de 1.800 socios y 11.000 hectáreas de olivos en régimen de producción.
Casos de éxito: Conde de Benalúa
Este proyecto ha sido estudiado la Sección de la cultura del Olivo del Instituto de Estudios Giennenses. Adoración Mozas Moral, Coordinadora del Máster en Olivar y Aceite de Oliva de la universidad de Jaén y Manuel Parras Rosa, Catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados de esta misma universidad, han elaborado un libro-vídeo que se dirige tanto a alumnos del máster como a profesionales del sector del olivar. Titula
do “Liquidando la aceituna en función de su calidad: estudio de caso de la sociedad cooperativa San Sebastián
Conde de Benalúa”, analiza el caso concreto y singular de esta sociedad, que es la única cooperativa que paga a sus socios en función de la aceituna que aportan.
Este modelo lo que propicia es que el agricultor haga todos los esfuerzos posibles para obtener un fruto de la máxima calidad, que es el que finalmente le aporta a él mayor rédito económico. Se diferencian, de este modo, de otras almazaras cuyo modelo lo que busca es ahorrar costes y obtener la máxima producción numérica sin tener en cuenta la calidad, derivando en malas prácticas como el recoger la aceituna muy madura o directamente del suelo, mezclar aceituna de suelo y vuelo en el transporte o llevar los remolques muy cargados, lo que incrementa el riesgo de rotura del fruto y la consiguiente pérdida de calidad.
Dicho modelo implementado ha sido desarrollado por la empresa Ansotec, donde a través de una plataforma informática que se encuentra interconectada con todos los procesos de la almazara, permite la toma de datos en toda la cadena y su análisis posterior para verificar la calidad del producto, su evaluación y posterior transformación. Se produce una una integración vertical y horizontal de todos los procesos participativos, en los que el intercambio de información va a acompañado de toma de decisiones “just-in-time”.
Volviendo al libro de J.Rafael Cárdenas, que citamos con anterioridad en un futuro no muy lejano hablaremos de almazaras robotizadas que incorporen paulatinamente la precisión en la toma de decisiones a través del Big Data.
LA ESTRATEGIA DEL MAPA TIENE COMO OBJETIVOS LA REDUCCIÓN DE LA BRECHA DIGITAL, EL FOMENTO DE USO DE DATOS Y EL IMPULSO DEL DESARROLLO EMPRESARIAL Y NUEVOS MODELOS DE NEGOCIO