Calidad, eficiencia y menores costes en la clasificación de la aceituna de mesa
La industria oleícola, al igual que el resto del sector agroalimentario, el uso de la tecnológica tiene un papel clave. En el caso que nos ocupa el proceso de selección y clasificación de aceitunas de mesa, ha permitido tener un mayor control de la calidad del producto, aumentando la eficiencia del proceso y reduciendo los costes. La maquinaria disponible actualmente en el mercado permite seleccionar el fruto en función de su calidad, su forma y su calibre.
LA INTRODUCIÓN DE UN PROCESO AUTOMÁTICO PERMITE TENER UN MAYOR CONTROL SOBRE LA CALIDAD DEL PRODUCTO
El uso de la maquinaria en los procesos de selección y clasificación de la aceituna de mesa, comienza a llegar a finales de los años 90 produciéndose una revolución, ya que significó la introdución de un proceso automático que permitia tener un mayor control sobre la calidad del producto, disponer de una mayor eficiencia en el procedimiento industrial, y a su vez reducir costes tanto a nivel operativo como de disponibilidad de superficie industrial ocupada dentro de la almazara.
Así, la tecnología que poco a poco se ha ido introduciendo en este proceso ha contribuido a facilitar y perfec
cionar labores, como la eliminación previa del pedúnculo del fruto gracias a las máquinas desrabadoras automáticas, o el proceso de escogido de las aceitunas válidas, labor que se realiza en cintas transportadoras, donde se separan las que no llegan con la calidad óptima y las que son aptas para el consumo se clasifican por tamaños.
Es importante señalar que las primeras máquinas que aparecieron para esta labor utilizaban tecnología electrónica analógica, que obligaba a utilizar cámaras de tubo para la visión, pero éstas tenían problemas de derivas térmicas. Actualemente, la electrónica digital, con visión por rayos X ha permitido desarrollar máquinas escogedoras de aceitunas contribuyendo a mejorar notablemente los resultados.
El rendimiento de la aceituna, a través de su análisis
La humedad, contenido graso, rendimiento o acidez, son algunos de los parámetros que han de analizarse en las aceitunas. Son realizadas sobre una muestra y para ello existen diferentes procedimientos. Entre los más ha
bituales se cuentan los físicos, como el Abencor; los químicos, y los físico-químicos, basados bien en la resonancia magnética nuclear (RMN) o bien en la radiación infrarroja cercana (NIR).
Centrándonos en el procedimiento físico, podemos hablar del equipamiento de laboratorio desarrollado por MC2 Ingeniería y Sistemas, el Abencor. Sistema compuesto de tres aparatos principales: molino, termobatidora y centrifugadora, y que incluye todo tipo de manuales y accesorios, con lo que es posible el montaje de un completo laboratorio.
El proceso se desarrolla a la vista del operador, reproduciendo fielmente el funcionamiento de una almazara y sin utilización de disolventes. El rendimiento graso así obtenido es muy aproximado al rendimiento industrial que se conseguirá posteriormente en la planta.
Para llevar a cabo el análisis del producto es necesario el uso de una muestra que corresponde aproximadamente a un kilogramo de aceituna, que confiere al ensayo una completa representatividad con relación a las propiedades del colectivo analizado. La cantidad de aceite obtenido es también suficiente para efectuar ensayos organolépticos y de acidez. La capacidad de producción del equipo básico es de 8 muestras/hora, ampliable según necesidades concretas.
Una evolución de este sistema, también desarrollado por MC2 es la Serie 100 que incorpora numerosas mejoras con relación a los primeros modelos producidos, muchos de los cuales se encuentran todavía funcionando impecablemente.
PARA LLEVAR A CABO EL ANÁLISIS DEL PRODUCTO ES NECESARIO EL USO DE UNA MUESTRA QUE CORRESPONDE APROXIMADAMENTE A UN KILOGRAMO DE ACEITUNA, QUE CONFIERE AL ENSAYO UNA COMPLETA REPRESENTATIVIDA