LAS SESIONES DE ENTRENAMIENTO
Una vez que tenemos definidos los conceptos generales, vamos a diseñar las sesiones de entrenamiento. En este caso, para entender mejor qué tipo de distancias y de repeticiones le van mejor a cada intensidad -ó pbm - vamos a utilizar 3 sesiones con el mismo calentamiento, piernas, brazos y vuelta a la calma. Lo único que vamos a cambiar es el trabajo principal para que veáis las diferencias en las repeticiones y descansos. El orden propuesto en estos ejemplos se pueden variar: las piernas y brazos pueden cambiar el orden, y la velocidad se puede colocar justo antes de la parte principal. Por supuesto, también es absolutamente válido saltarse esta propuesta y hacer cada 6 semanas un test sobre la distancia que nademos en la travesía. Por ejemplo, si nadas una travesía de 3.000 m, hacer una de 3.000; si nadas una de 5.000, pues 5.000. Pero, cuidado, si es una travesía por etapas una mayor de 10 km, con hacer 1h30’ de test sería suficiente… Estos trabajos hay que hacerlos en contadas ocasiones pero son muy útiles para reforzar la autoestima. Pero insisto, sin pasarse de metros. Lo que debemos evitar es comenzar la parte principal [Ppal] del entrenamiento antes de nadar el 50% del entrenamiento, para asegurarnos que nuestro cuerpo está preparado para ser exigido, ¡OJO! con independencia que la parte principal de la sesión sea más o menos exigente.