Aventura en Andorra
TURISMO ACTIVO EN PLANA NATURALEZA
Andorra es un paraíso en Pirineos de un valor natural excepcional. Recorrer sus diferentes parroquias, descubriendo valles, caminos, ríos, flora y fauna, es una fiesta para los sentidos. Los itinerarios son diversos, desde el Valle de Sorteny, para disfrutar en familia, al Alto del Comapedrosa, una ascensión para experimentados. Cada parroquia, y cada una de sus rutas ecoturísticas, ofrece su propio atractivo: Canillo (glaciales y marmotas), Encamp (lagos y aves de rapiña), Ordino (flora autóctona), La Massana (flora y fauna autóctona), Andorra la Vella (el valle d'Enclar), Sant Julià de Lòria (ruta de antiguos oficios) y Escaldes - Engordany (el valle del Madriu-Perafita-Claror es Patrimonio Mundial). En estos itinerarios ecoturísticos, la ayuda de guías expertos amplía el conocimiento de la fauna, la flora, la cultura y las tradiciones andorranas. Los deportistas tienen además el 360º Extrem, nuevo centro freestyle.
Senderismo
Hasta 5 senderos de Gran Recorrido (GR) atraviesan las montañas de Andorra y conducen a sus lagos, refugios (hay 27, en lugares privilegiados y no todos de difícil acceso) y rincones. El sendero GR País, de unos 100 kilómetros, es sencillo y recorre el país de punta a punta, con 15 refugios, algunos de libre acceso, repartidos en sus 7 etapas. Quien lo complete puede solicitar un diploma al Ministerio de Turismo. El GR-7 recorre el Principado de este a sur, con una diferencia de casi 2000 m entre la cota máxima (2840 m de la Collada dels Pessons) y la más baja (850 m de la Farga de Moles). Por su parte, el GR-11 o Senda Pirenaica presenta 47 etapas y atraviesa los Pirineos por el sur, desde el Cantábrico (Cabo de Higuer) hasta el Mediterráneo (Cabo de Creus), cruzando valles. Para los más atrevidos, GR transfronterizo 1 y 2. La primera, ruta de las 3 naciones, recorre lagos de España, Francia y Andorra, está compuesta por 5 etapas y es un auténtico reto para montañeros. El transfronterizo 2 recorre 3 etapas (13 horas y 45 minutos) y descubre los lagos más bellos de Andorra.
Escaladas de excepción
Por su situación geográfica privilegiada, la escalada en Andorra muestra panorámicas de singular belleza. Algunos de los mejores lugares son Pirámide (pared de granito de150 m de altura), Solà de Enclar (el lugar con más vías de escalada de todo el país), Boulder de Coll Jovell (pequeños muros de no más d e18 m de altura), Agulles d'Engolasters (vistas maravillosas del valle de Andorra), Cascada Río de Urina (la cascada cruza el muro por el centro) y Roc de la Coma d'Erts (los mejores tramos aéreos ligeramente deportivos).
Vías ferratas
Andorra ofrece vías adaptadas a todos los niveles, de 150 m para debutantes a 400 m para expertos. Esta actividad, entre el senderismo y la escalada, permite admirar la belleza del paisaje. Entre las de poca dificultad se encuentran Canal de Mora 1 y 2, de una hora duración; Clots de l'Aspra, para los más pequeños, como Vía de Segudet; y Creu del Noral, entre el bosque de Segudet y el barranco homónimo. Para los más experimentados, Racons, de recorrido vertical e impresionante, y Roc d'Esquers, para amantes de la altura.
Barranquismo
Andorra pone a disposición del apasionado por el barranquismo 6 barrancos fascinantes: De la Canaleta, que cuenta con descensos por dentro del agua, de Encodina, con riesgo en la última sucesión de pozos, de Segudet, el de menos dificultad, del Ensegur, de roca resbaladiza, baja temperatura de agua y obstáculos, de Coma del Ransol, corto y escalable durante todo el itinerario, y Torrent de l'Aviar, seco, con buen desnivel y abundante biodiversidad.
Rutas Mbt
Son muchas las rutas mountain bike dentro del Principado de Andorra, desde las más exigentes, como Escaldes-Engordany - Port d'Envalira (de 26 km de recorrido) a las más cortas, la vuelta al Bony de les Neres (7 km), aunque los kilómetros no marcan la dificultad: Una de las más bellas es la ruta El Serrat-Arcalís que a medida que se asciende al puerto, se encuentra el Parque Natural de Sorteny, joya natural del país donde se pueden encontrar ejemplares de la flora, de la fauna y de la historia del país.