Cañón de Río Lobos
Un desfiladero de leyenda
Los eremitas medievales siempre elegían parajes especiales para fundar los cenobios y santuarios en lugares recogidos y solitarios para poder desarrollar sus misiones espirituales. Y al mismo tiempo buscaban la protección natural de los relieves geográficos en cañones, acantilados o territorios de montaña de accesos complicados. El desfiladero calcáreo del río Lobos fue sede de una importante comunidad de monjes templarios que escogieron el amparo de la hermosa garganta fluvial para custodiar los conocimientos, riquezas y secretos de la Orden. El espacio ambiental del valle fue declarado parque natural en el año 1985 como representación de cañón calizo de acentuado modelado cárstico, con paredes de curiosas formas y colores donde aparecen profundas grutas subterráneas. En los acantilados de piedra y las formaciones forestales es fácil observar águilas, halcones, cernícalos y otras rapaces y aves roqueras. El tramo del cañón más interesante para una visita en familia es la vereda que sale del aparcamiento de la Cuesta de la Galiana, pasa por la ermita de San Bartolomé y lleva a la zona recreativa del puente de los Siete Ojos, en la carretera de Hontoria del Pinar a San Leonardo de Yagüe. • ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ Templo románico del siglo XIII con detalles góticos que perteneció a un antiguo cenobio medieval. Fue sede de la Orden del Temple. El 24 de agosto se celebra una animada romería popular de los pueblos de la comarca.
• CUEVA GRANDE Es una gruta de grandes dimensiones cerca de la ermita, en el paraje del Colmenar de los Frailes. La cavidad es accesible al visitante y es un buen ejemplo de la erosión cárstica que ha modelado el paisaje del cañón. FLORA DEL CAÑÓN El ecosistema botánico del espacio ambiental es un telón interminable de vegetación ribereña en la orilla del río con formaciones de pinos, quejigos y encinas. En la superficie del agua aparecen vistosas poblaciones de nenúfares, lentejuelas y eneas. • CÓMO LLEGAR Por la N-234 y el pueblo de Ucero. En el inicio de la Cuesta de la Galiana, cerca del Centro de Interpretación, sale el desvío al aparcamiento donde comienza la vereda que recorre el cañón.