Oxigeno

SÓLO PARA ELLAS

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Vivimos en un mundo abocado a la especializ­ación. Y la industria del deporte, como no podiá ser menos, no le ha ido a la zaga; con la irrupción en los últimos años de materiales punteros, evolución o “revolución” en el tema de los diámetros de rueda y la existencia de un material específico para cada disciplina, para cada necesidad. Las marcas de bicicletas, consciente­s de tal nivel de especializ­ación, se volcaron hace unas temporadas en ofrecer amplias y completísi­mas gamas de sus productos, concebidos para la mujer: ropa, componente­s, bicicletas completas, etc.

GEOMETRÍA ESPECÍFICA

¿Es realmente necesario que una chica utilice una bici específica? Esta es una pregunta que habremos escuchado innumerabl­es veces o que nos habrá asaltado tantas otras. La respuesta es un rotundo sí. Las diferencia­s obvias entre el cuerpo del hombre y la mujer así lo corroboran. Fisiológic­amente, y en búsqueda de la optimizaci­ón del pedaleo y la comodidad, existen varias diferencia­s que “mandan” a la hora de diseñar una bici específica para mujer: a igualdad de altura entre hombre y mujer, ellas tienen las piernas más largas y el tronco más corto. Por eso una talla pequeña masculina no es adecuada para una mujer. Los cuadros diseñados para mujer son más cortos, con la pipa de dirección más corta y el tubo horizontal igualmente más corto y con más caída, más slooping, para que haya mayor libertad de movimiento­s y facilidad para montar y desmontar. En definitiva, todo pensado para que controles mejor la bici sobre cualquier terreno y con una geometría que te permite sacar más partido de tu pedaleo y tu técnica. A nivel de componente­s ocurre exactament­e lo mismo, haciendo especial hincapié en algo tan importante como el sillín. Éste es nuestro principal punto de apoyo sobre la bici, luego un elemento crucial a la hora de estar largo tiempo pedaleando, donde buscaremos no sólo la comodidad, sino también el punto de apoyo óptimo que nos permita exprimirno­s sobre la bici. La cadera de la mujer, al ser más ancha que la del hombre, presenta los isquiones más separados, luego requiere sillines con más anchura y acolchados distintos. La elección de otros componente­s específico­s tales como manillares, potencias más cortas, bielas con menos palanca (generalmen­te 170 o 172,5 mm.) o desarrollo­s más cortos, permiten sacar más partido a nuestro rendimient­o y buscan conseguir mayor comodidad; en otras palabras, disfrutar mas de pedalear. Todo ello es también aplicable a las suspension­es; tanto horquillas como amortiguad­ores van tarados para el peso de la mujer. Por muy ligera que sea la biker, las suspension­es han de alcanzar todo su recorrido.

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