Parque Natural de los Valles del COMAPEDROSA
La red de senderos y refugios de Andorra permite realizar un gran número de travesías de diferente duración y nivel. Necesitaríamos meses para recorrenos este pequeño pero intenso país en cuanto a rutas de trekking se refiere, así que tuvimos que seleccionar con los días que teníamos. Y no nos podíamos perder ascender al techo de Andorra. La alta montaña tiene su reino en el Parque Natural de los Valles de Comapedrosa, en el noroeste de Andorra, en la parroquia de La Massana. Una superficie protegida de 15,42 km2 en la que se levanta altivo el Comapedrosa, con sus 2.942 m de altitud, la cima más alta del país, entre lagos, cascadas, bosques de pinos y acebos… que aguarda desafiante nuestra llegada. Su silueta se atisba desde el inicio de la ruta, las pistas de esquí de Arinsal. Pascal Anción, nuestro guía acompañante de montaña, ha planificado la ascensión: como salimos por la tarde, dormiremos en el refugio de Comapedrosa (2.266 m), para acometer la ascensión a la cima al dí asiguiente. La ruta se inicia en el Prat Sobirans en Arinsal (1.570 m), por una pista forestal al principio y luego por sendero, siguiendo las marcas del GR-11. Hay unos 4 km de Arinsal al refugio, una corta pero pronunciada subida que se salva en continuos zig-zags (700 m de desnivel positivo), y en la que se pasa de la frondosa vegetación del valle de Arinsal y se cruzan por puentes de madera los ríos d’Areny y Comapedrosa hasta llegar al collado del mismo nombre, donde ya vemos el edificio de piedra del refugio. Subimos cargados con nuestro material para hacer fotos y vídeos, además del saco de dormir (aunque en el refugio hay mantas y colchonetas y no estrictamente necesario), y aprovechamos el atardecer ¡para "producir"! como dice nuestro fotógrafo Mikael Helsing. Un paseo por el vecino e idílico Estany de les Truites al atardecer, unas cuantas fotos panorámicas, vídeos de trail, subiendo arriba y abajo y a cenar y a la piltra, que hoy ha sido un día duro. Somos los únicos huéspedes del refugio, porque acaban de abrir esta temporada y la subida no es fácil puesto que todavía queda nieve en la subida final. Dormimos en altitud, y al día siguiente acometemos el tramo final de la ascensión al techo de Andorra. Un sendero marcado, no muy técnico para ser una ascensión a casi un tresmil, excepto un tramo final caminando por piedras. las vistas desde aquí son espectaculares: el Pic Canigó y el resto de cimas de Andorra, e incluso a lo lejos el Aneto y la Maladeta. Pero no hay que subir al Comapedrosa para disfrutar del parque, existen numerosos recorridos más asequibles. Para abrir boca está el Circuito Interpretativo, inaugurado en 2007, una ruta fácil (tan sólo 2 km), ideal para niños, que pretende ofrecer una introducción, a las características naturales y culturales del espacio. Empieza y termina en las inmediaciones de la caseta de información del Parque, y dispone de 10 elementos de señalización interpretativa que ofrecen datos sobre el terreno de aspectos del medio físico, biológico o humano, así como de bonitas vistas del río Pollós. Otra ruta clásica y que ofrece el parque también guiada es la que transita por el Pla de l´Estany, también de nivel fácil (unas 4 horas) que permite ver este circo glaciar, amplio y profundo.