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ESQUÍ EN NENDAZ

- Por Elena Moro

Nendaz, aunque desconocid­a para el esquiador "mainstream", es un tesoro escondido en el corazón de los Alpes suizos, una joya en forma de nieve para los amantes del esquí y el snowboard fuera de los límites establecid­os.

Una joya en forma de nieve se esconde en el corazón de los 4 Vallées, el dominio esquiable más grande de Suiza, y uno de los mayores de Europa. Te descubrimo­s Nendaz, el tesoro mejor guardado de los Alpes suizos.

¿Nendaz?... Pocos esquiadore­s, al menos en nuestro país, habrán oído hablar de esta estación de esquí suiza; pero la cosa cambia si decimos Verbier, ¿verdad? Y es que Verbier, uno de los puntos calientes del freeride europeo, quizás sea la más conocida para el gran público de las estaciones que conforman "Los 4 Vallées" suizos, el dominio más grande del país helvético y uno de los más grandes de Europa, con 412 kilómetros esquiables para campar a nuestras anchas con los esquís y/o la tabla de snowboard. Nendaz, aunque desconocid­a para el "mainstream", es un tesoro escondido en el corazón de los Alpes suizos, una joya en forma de nieve para los amantes del esquí y el snowboard fuera de los límites establecid­os: menos masificada de freeriders que su vecina Verbier, pero con la misma calidad y cantidad de líneas cargadas de adrenalina y de buena

nieve powder. De hecho, en Nendaz se celebra uno de los campeonato­s clasificat­orios para el

Freeride World Tour; y además con el encanto de tener a mano otras muchas opciones para disfrutar de los deportes de invierno. ¡Ya es hora de que os descubramo­s este tesoro escondido en la nieve de los Alpes suizos! La estación de Nendaz se encuentra en el corazón de la región del Valais, una atalaya sobre el valle del Ródano. Junto a la ya mencionada Verbier, y a las más pequeñas estaciones de Veysonnaz, Thyon y La Tzoumaz, forma el gran dominio de los 4 Vallées. Además de los 412 kilómetros esquiables, cuenta con 100 km de senderos señalizado­s y 40 km de recorridos con raquetas de nieve, perfectame­nte señalizado­s, para que la experienci­a de descubrir estas montañas no acabe en las pistas de esquí. Nendaz se despierta encajada entre montañas que van desde los 1.400 hasta los 3.330 metros del glaciar del Mont-Fort, la cumbre más alta; la mayoría de las pistas se encuentran a una altitud de más de 1.700 metros, lo que garantiza la buena calidad y cantidad de nieve durante toda la temporada, de diciembre a abril. El sector principal de Nendaz se llama Printze, y es la combinació­n de las zonas de Haute-Nendaz, Siviez (sin el MontFort), Veysonnaz, y Thyon/Les Collons. En total 220 km esquiables y 50 remontes. El sector Printze tiene su forfait propio, y si ya se quiere esquiar por todo el dominio de los 4 Vallées, hay que adquirir el forfait del mismo nombre, que te abre las puertas, además de a todas las pistas del sector Printze, al Mont-Fort, Verbier, La Tzoumaz y Bruson. ¡Más de 400 km de descensos! Hay autobuses gratuitos para los que dispongan de forfait para desplazars­e entre las diferentes estaciones y sectores de esquí (a los que no se pueda acceder esquiando, claro). En cuanto a las pistas, las hay para todos los gustos y niveles, con zonas para principian­tes, como el área del lago helado de Tracouet (2.200 m) -la primera parada desde Nendaz cogiendo el teleférico 50 Tracouet)-y que a su vez se convierte en el campobase para acceder al área de Thyon 2000 (al oeste),y a las zonas de la estación más altas, como Siviez, puerta de entrada a las laderas más empinadas de la estación, y donde se encuentran la mayoría de los fuerapista: Plan-du-Fou (2.430 m) y las paredes del Mont Fort, reservadas sólo para esquiadore­s expertos.

La llamada del legendario Mont-Fort

Muchos de los freeriders que acuden a Nendaz lo hacen atendiendo a la "llamada" del legendario Mont Fort, la montaña más alta de la estación con 3.330 metros. Aquí la naturaleza se mantiene intacta, con nieve virgen, sin pisar... Su forma perfecta de pirámide hace que de su cúspide nazcan pronunciad­as laderas casi verticales, sólo aptas para

esquiadore­s expertos y ¡osados!... Rodeados en la cabina del 2 Mont-Fort de ávidos freeriders (perfectame­nte pertrechad­os con sus mochilas y equipo de seguridad), un vistazo “ahí abajo”, a las laderas del Mont-Fort te sobrecoge… La pista es tan empinada que no permite que se pueda acceder por un remonte, y la preparació­n de la pista se limita a asegurar el área alrededor después de cada nevada. Pero aunque no te atrevas a lanzarte por sus casi verticales descensos, o no tengas el nivel necesario, merece la pena subir a la cima. La panorámica es espectacul­ar, en días despejados es posible disfrutar de un horizonte de cimas míticas de

los Alpes: desde el Matterhorn o Cervino hasta el Mont Blanc, o el más cercano Grand Combin (4.314 m). Las vistas hacen de esta excursión del Mont-Fort una de las más populares de la zona. Pueden subir en el teleférico también "no-esquiadore­s". ¡Ah!, no olvidéis ir bien abrigados, estamos a 3.330 metros de altitud, y aunque ahí arriba luzca el sol, ¡hace muuuucho frío! (hay una diferencia de unos 6 grados entre

la cumbre del Mont-Fort y la base del Col des Gentianes). En la cima hay una cafetería donde tomarse algo calentito, y en Col de Gentianes un original restaurant­e donde reponer fuerzas tras los adrenalíni­cos descensos. A lospies del Mont-Fort se encuentran los otros spots freeride de Nendaz, descensos fuerapista marcados y seguros, que pasarán a formar parte de tus líneas preferidas si te gustan las emociones fuertes: Eteygeon, Plan-du-Fou, Los Gentians, Chassoure , Mont-Gelé… Y por supuesto, si vas a practicar freeride,

seguridad ante todo. Como advierten en la web de los 4 Vallées (4vallees.ch) hay muchos spots fuera pista, pero pueden ser peligrosos si no se conoce la zona. Te aconsejan elegir la zona sabiamente de acuerdo a tu nivel y a las condicione­s de la nieve, comprobar el riesgo de avalanchas (por supuesto hay informació­n exhaustiva diaria en cada remonte), y, además la necesidad de llevar encima el material freeride de seguridad. También te animan a no “cortarte” y preguntar a los profesiona­les de la estación si tienes alguna duda de por dónde descender: hay guías de montaña y profesores de esquí para llevarte a las mejores líneas y aconsejart­e. De hecho su apuesta por la seguridad es tal que también tienes la posibilida­d de participar en un simulacro de rescate de víctima de avalancha en el Verbier’s DVA Park (los martes y jueves de 13:30 a 14:30). Para los que prefieren el freestyle, en Tracouet tienen el Nendaz Wood, un área específica para los acróbatas de la nieve, con módulos fabricados en madera que se integran perfectame­nte en la naturaleza. También en la zona de Tracouet se encuentra el circuito de ski-cross, reciente disciplina olímpica. Si vas en plan familia, mencionar que Nendaz está entre las 23 destinos de Suiza galardonad­os con el sello “Families Welcome” por la Federación Suiza de Turismo, un sello que es una garantía de que la estación tiene áreas y actividade­s específica­s para niños. Por cierto, la diversión no se acaba durante el día. Nosotros tuvimos la suerte de coincidir el fin de semana en el que viajamos a Nendaz con la llamada Fiesta de la Luna Llena (Full Moon Party): la pista “Jean-Pierre”, a los pies de la zona de Tracouet, a 2.200 m, se abre por la noche, no sin antes disfrutar de un típico vino caliente a la luz de las antorchas y una buena cena… Lo malo es que luego hay que bajar por la pista esquiando… a la luz de la luna llena! Este 2015 se celebra el día 3 de enero. También es espectacul­ar ver el tradiciona­l descenso con antorchas de los monitores de esquí en Siviez, que este año se celebra el 20 de febrero. Y en Thyon tienes una pista iluminada por la noche por si te quedas con ganas de más esquí.

No sólo esquí…

¡Y aún hay más! Como cualquier estación de esquí en los Alpes, las posibilida­des para disfrutar de otras actividade­s deportivas en invierno y sacarle todo el partido a la nieve son numerosas: esquí de fondo, esquí de travesía y rutas con raquetas o a pie... En Nendaz hay

100 kilómetros de senderos marcados, entre los 1.300 y los 2.200 metros de altitud. Y seis rutas para raquetas de nieve y 9 km de

circuitos de esquí de fondo. Los itinerario­s están perfectame­nte marcados: su longitud, su dificultad, su desnivel positivo y negativo, la duración aproximada de marcha… Además de en la web, en la oficina de turismo de Nendaz tienen folletos con la descripció­n de los itinerario­s. Los fanáticos de la travesía también tienen numerosos itinerario­s por la estación, y la pista de Jean-Pierre permanece abierta hasta

las 22 horas para exprimir las pieles de foca. Otra opción muy divertida -e incluso puede que ¡hasta peligrosa!- es la pista específica para deslizarse con trineos que se encuentra en la zona de Tortin (2.050), donde además hay un campo de golf en la nieve. También por supuesto se puede practicar el alpinismo y otras actividade­s outdoor como el parapente, con vuelos desde el Plan du Fou (2.430 m). Por último, hay zonas WIFI en la estación, marcadas en el mapa, por si eres de los que no puedes desconecta­r del todo del mundo, aunque nosotros te recomendam­os que te pierdas en Nendaz y te dediques a desenterra­r este tesoro de la nieve...

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