PREPARACIÓN
Como en cualquier actividad de montaña la preparación previa es tan importante como el nivel de dificultad de la escalada en sí. Tendremos que tener muy en cuenta los horarios, meteorología y condiciones de la nieve que vamos a encontrar. El estudio de días previos será esencial para no llevarnos desagradables sorpresas como una nieve polvo hasta la cintura que ni siquiera nos deja acercarnos al comienzo de nuestra ruta. O prever, gracias a la dirección del viento de días pasados, las temibles placas que pueden desencadenar un alud. directamente a los refugios cercanos o buscando reseñas recientes por internet. Los horarios son
muy importantes. Los madrugones que se pegan los alpinistas antes de una actividad no son por gusto, si madrugamos nos aseguraremos una calidad superior, más dura, y por tanto más segura, de la nieve, tanto en la subida como en la bajada. Además tendremos más horas de margen por si algo no sale como esperábamos y no tendremos cordadas por delante que nos puedan arrojar trozos de nieve encima, así que… ¡a madrugar! No infravalorar los descensos y estudiarlos con tanta atención como la escalada misma. También intentaremos recopilar información de gente que conozcamos por la zona, llamando