LIGÜERRI BORÓN
Los mallos de Ligüerri son un museo de caprichos geográficos en el particular mundo geológico de la sierra de Guara. En el repertorio de torres y agujas de Vadiello se han escrito las mejores páginas de la historia de la escalada clásica y el montañismo en el parque natural, mucho antes del descubrimiento de la sierra para el barranquismo deportivo por parte de deportistas franceses. Las atalayas rocosas de Ligüerri, el pico Borón, la Aguja de Mummery, el Elefante, la Mitra y una infinidad de paredes abombadas y monolitos desafiantes emergen de las aguas turquesas del embalse de Vadiello, un grandioso territorio de aventura donde se ha forjado la cultura montañera de dos generaciones de aficionados a los deportes de acción, un magnífico escenario natural en el mayor macizo de conglomerado de Guara. El punto de partida para ascender a las cumbres de Ligüerri es el estacionamiento situado en la entrada del primer túnel del embalse de Vadiello. La senda está indicada con un poste del pico Borón y remonta una serie de repisas y graderas pedregosas directamente a las fortalezas de piedra, aprovechando la única la ladera por donde se puede subir caminando. Los conglomerados ocupan las cotas inferiores y dejan a las calizas la estructura de las cimas y el armazón principal de los macizos montañosos. El sendero pasa por la izquierda del mallo Puro y su cuadrilla de atalayas encarnadas y sigue por una escarpada y estrecha canal a los canchales cimeros de Lazas y Ligüerri. El camino sigue el cordal principal y deja a la derecha la ascensión al pico San Jorge, con un paso de clavijas para acceder a la cima. En los tramos de conglomerado el trazado no está bien marcado y hay que seguir los hitos de piedras que llevan a la Punta Ligüerri (1.241 m). La cuerda de la izquierda es el vertiginoso Cordal de los Pepes, una sugerente cresta de toboganes hacia el noroeste. La ruta desciende por el noreste, baja al collado del Cuello Ligüerri y completa el recorrido con la subida a la cumbre del Borón (1.326 m). La vuelta es por el mismo camino. En el Cuello Ligüerri sale un sendero impreciso y difícil, para montañeros intrépidos, que desciende la vertiente oriental del collado hasta el barranco del Diablo y la orilla del embalse de Vadiello. La senda está indicada con hitos, tiene destrepes en resaltes aéreos de firme suelto y el tramo final se encañona en la garganta del barranco hasta que conecta con la Senda de las Carboneras que recorre la orilla del río Guatizalema desde Nocito.