ARMANI LAB
Laura Francis
Aldo Signoretti es uno de los diseñadores más destacables de peluquería y pelucas que actualmente trabaja en el cine. Curtido junto a Federico Fellini y Tinto Brass en los 70 y 80, ha participado en películas tan diversas y célebres como el clásico de terror italiano Suspiria, Gangs of New York, de Martin Scorsese, y Romeo + Juliet, de Baz Luhrmann (durante cuya producción fue secuestrado por una banda de delincuentes mexicanos y retenido hasta que Luhrmann pagó un rescate de 300 dólares). Nominado al Oscar por su trabajo en Il Divo, Moulin Rouge y Apocalypto, Signoretti ha compartido su experiencia recientemente en Armani/Laboratorio realizando una serie de talleres para estudiantes de cine que incluyen todas las disciplinas cinematográficas. Port ha hablado con él mientras se prepara para el estreno del cortometraje Una Giacca (Una chaqueta), que será la culminación del proyecto.
¿Cómo empezó a interesarse por el diseño de peluquería?
Es una pasión: el diseño de peluquería es algo que he querido hacer desde que era pequeño, iba a la escuela de día para contentar a mi padre y estudiaba de noche. No se puede hacer un buen trabajo si no parte de una pasión.
¿A qué retos se enfrenta en su día a día?
Investigo mucho antes de empezar cada uno de los proyectos. Mantener el rigor histórico es tan importante para mí como crear un aspecto cuidado, y uno de los principales retos es que los diseños parezcan naturales para la época a la que se refiere la acción, conectándolos así con la realidad. También me gusta estar al día de diseños modernos y saber qué es lo que se lleva en cada momento concreto. Así puedo darle también un toque contemporáneo a un diseño de época, algo que ayude a que resulte verosímil. La creatividad es esencial: se trata de crear un personaje.
¿Qué le atrajo para trabajar en Armani/Laboratorio?
Era emocionante trabajar con Armani en esta iniciativa. Es una persona muy especial y pensé que sería todo un desafío y que me permitiría aprender. Me gusta que el laboratorio se centre en descubrir nuevos talentos, algo que es clave para la propia industria. Todas las personas que trabajan en el programa, como es el caso de los mentores, tienen muchísima experiencia, desde el montaje a la escenografía, algo que siempre se debe transmitir a la siguiente generación.