RELOJES
Una selección fuera de serie en máquinas de largo recorrido.
La caja cuadrangular y el característico protector de corona son inconfundibles, pero ahí termina cualquier similitud con el Panerai clásico. En lugar de un diámetro de 47 mm y el comparador impreso ultralegible intercalado por una capa luminiscente —como los instrumentos subacuáticos que se suministraban originalmente a los submarinistas de combate de élite durante la guerra—, estamos ante una versión unisex estilizada de 38 mm; un cambio que estaba pendiente desde hace mucho tiempo porque la forma voluptuosa de la caja siempre ha pedido a gritos una transformación a un grosor más contenido y armónico. El oro rojo que enmarca la esfera de marfil con las cifras azules y luminosas aporta todavía más glamur a esta pieza que está llamada a convertirse en un clásico.