Vuelta a la tradición de La Cartuja de Sevilla
Cuando en 1841 el comerciante inglés Charles Pickman decidió montar la fábrica de loza en el Monasterio Cartujo de Santa María de las Cuevas, nada más lejos de su intención que hacer algo dentro de los estándares de la tradición. Sus diseños de entonces ya demostraban una voluntad de alejarse de modas y de construir un universo estético propio que durante décadas ha sido del gusto de las familias españolas preocupadas por lucir en sus mesas las piezas de la firma. Hasta que hace unos años la firma dejó de tener presencia en el mercado.
Hoy, con la edición de la colección Vega 175, diseño de Isaac Piñeiro (foto derecha), La Cartuja de Sevilla se renueva dando un salto formal inesperado con una colección de piezas de diseño contemporáneo en las que se han utilizado tecnologías punteras. Además, la colección rescata tipologías de piezas y técnicas de decoración que hacía décadas que no se trabajaban en la casa, empleadas ahora con un lenguaje estético del siglo XXI. Aunque la gran innovación de Vega 175 reside en la utilización por primera vez en la firma de la impresión 3D durante el proceso de desarrollo de los diseños. Isaac Piñeiro empleó no solo el torneado a mano, sino también la tecnología del sinterizado selectivo por láser en la elaboración de los primeros prototipos.