1. Eslalon con frenada
En este primer test quisimos poner a prueba la estabilidad del neumático, en su configuración para berlinas de lujo, realizando un eslalon a una velocidad relativamente alta con un vehículo de elevado peso y tamaño como el Volvo V90. En una serie de tandas cronometradas, la prueba consistió en arrancar desde parado, sortear una serie de conos en eslalon, realizar un giro de 360 grados al final de la pista y atacar de nuevo la zona de conos antes de realizar una frenada de emergencia en la misma línea de salida. Tras esta primera toma de contacto las sensaciones no pudieron ser más positivas, sobre todo si tenemos en cuenta la solvencia con la que el neumático asumió los bruscos cambios de dirección y la contundencia de la frenada final. El resultado toma más relevancia si tenemos en cuenta que el vehículo utilizado supera los 1.800 kg de peso, lo que hace que las inercias y los apoyos sean especialmente violentos.