La distribución y reparación de vehículos en España facturó 46.240 millones de euros en 2018
El ‘Libro blanco de la distribución oficial 2018’ de Faconauto ha ofrecido datos relevantes del sector, entre los que destaca que la distribución y reparación de vehículos en España facturó el año pasado 46.240 millones de euros, lo que representa el 3,2% el PIB nacional. De ese total, 34.467 millones de euros correspondieron a la venta de coches nuevos
(el 74,5%), 6.810 millones a la de usados (14,7%) y 4.963 millones a los trabajos de talleres y posventa (10,7%). Según el ‘Libro Blanco’, los concesionarios vendieron el año pasado 573 vehículos de media, con una tarifa media efectiva de 27.090 euros y un descuento de 4.380 euros, con lo que el esfuerzo total promocional alcanzó los 5.573 millones de euros. De cara al año 2025, desde Faconauto preveen que la antigüedad del parque automovilístico alcanzará los 13,7 años de media frente a los 12,5 actuales. Según Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, será necesario poner en marcha un “ambicioso plan de saneamiento del parque que no excluya ninguna tecnología”. Y es que, en palabras de Pérez, “no podemos permitirnos el lujo de desechar ninguna tecnología para renovarlo, teniendo como horizonte, claro está, la descarbonización de la movilidad”. Según Pérez, la demanda de coches nuevos ha “tocado techo” en 2018 (1.535.944 turismos y vehículos comerciales), algo que se mantendrá en 2019 y que decrecerá posteriormente para alcanzar “la línea de tendencia normal” de los 1.471.848 de vehículos en 2025.
AUGE DEL VEHÍCULO USADO
Las transacciones de vehículos usados, por su parte, seguirán creciendo en los próximos años hasta “rozar los tres millones de unidades”, lo que elevaría la tasa de vehículo usado frente a nuevo en dos a uno. En cuanto a la facturación de los concesionarios en el año 2025, podría llegar a los 53.548 millones “si se implementa un plan sistemático de achatarramiento de los vehículos más contaminantes y peligrosos”. La venta de coches nuevos perderá peso en la estructura de negocio en detrimento de los coches usados y el mantenimiento de los vehículos. Asimismo, el coche eléctrico, conectado, autónomo y compartido, impulsará, según el ‘Libro Blanco’, una “profunda transformación de la distribución”, que será amortiguada por la “enorme inercia” que supone la renovación de un parque circulante de más de 27 millones de vehículos. Estos son “necesariamente más caros”, según destaca el informe, lo que supondrá que, de una posición deflacionista del automóvil, en la que el coche es un 1% más barato cada año a igualdad de prestaciones, se pasará a una inflacionista, donde será un 1% más caro cada año hasta 2025.