Probamos el Fiat Dobló Cargo Maxi Natural Power.
Con etiqueta ECO de la DGT
La apuesta de Fiat por el gas es clara. La variedad de modelos que comercializa bien con GLP, bien con gas natural, es la más amplia existente en nuestro país. El Dobló Natural Power recurre a este último combustible, siendo sin duda una de las propuestas más sugerentes de su segmento.
En España estamos asistiendo a un incremento de modelos de automóviles que admiten tanto gas natural como GLP, siendo un porcentaje importante de estos últimos, vehículos de gasolina convertidos con posterioridad a su compra, pero que también se hacen valedores de la codiciada etiqueta ECO, que lleva aparejada algunas prebendas en determinados escenarios de contaminación. Esa “preocupación” por el medio ambiente de los propietarios de este tipo de vehículos, se ve recompensada también con una reducción del gasto de la factura de combustible, que según los casos, puede aproximarse al 50%.
5 €/100 KM
Nuestro protagonista se acerca bastante a ese porcentaje. A pesar de contar con un motor que no es dema
siado sediento cuando emplea gasolina, el ahorro que supone el uso del gas es muy significativo. En el momento del repostaje de nuestra prueba, el kilo de gas natural estaba a 98 céntimos por 1,28 euros el litro de gasolina. Para llevar a cabo nuestro recorrido (urbano, interurbano y autovía) de 300 km fueron necesarios 15 kg de gas, quedando en el depósito otra media docena, que nos hubieran permitido sobrepasar holgadamente los 400 km de autonomía. Con los datos aportados, las cuentas son sencillas poniendo el foco exclusivamente en el consumo de combustible; los 100 km salen a 9 euros si recurrimos a la gasolina, mientras que con gas natural cubriremos la misma distancia con tan solo 5 euros. No podemos aportar el dato exacto, porque el llenado completo de los tanques depende de la temperatura, de la presión en el momento de repostar, del sistema de repostado y de la calidad del propio gas natural, y el display no muestra consumos parciales de GNC.
Nuestro protagonista es un bifuel, es decir, puede funcionar con gasolina o metano indistintamente. El arranque siempre lo llevará a cabo con gasolina, pasando automáticamente a gas cuando el sistema haya adquirido un régimen de ralentí mínimo y la temperatura necesaria para su óptimo funcionamiento. De la misma manera (automáticamente), cuando el nivel desciende por debajo del
20%, y no hay suficiente presión para bombear gas, el sistema pasa a gasolina. La marca aconseja disponer siempre de al menos un cuarto de depósito de gasolina, recomendación muy a tener en cuenta, pues no debemos olvidar que, aunque el indicador del nivel del combustible es el mismo que en las versiones sin metano, la capacidad queda reducida en el “Natural Power” a 22 litros (60 litros en el resto). También hay que tener en presente que en caso de que se agote este combustible no se producirá el paso automáticamente a gas. Un botón ubicado en la zona derecha de la consola central permite la permuta de combustible.
Las versiones Cargo vienen de serie con cuatro bombonas que suponen un volumen de carga de 95 litros. Sometido a una presión de 200 atmósferas y 15ºC de temperatura, dan cabida a 16,15 kg de gas. La variante de batalla larga (Maxi) admite una quinta bombona que amplía la capacidad a 22,1 kg de gas, o 130 litros si hablamos de volumen.
RENDIMIENTO
El rendimiento del 120 T-Jet Natural Power es el que cabe esperar de un
motor de explosión de 120 CV (a 5.000 rpm) que entrega un par motor de 206 Nm a 2.000 rpm, un régimen relativamente bajo. Para que se haga una idea el lector, es el “mismo” par que entrega la variante Multijet (diésel) de 95 CV, concretamente 200 Nm a 1.500 rpm. Así, podemos encontrar un comportamiento no demasiado dispar de ambas mecánicas en la zona baja del cuentarrevoluciones, mientras que la mayor elasticidad de nuestro protagonista se pone de manifiesto en la zona más alta del tacómetro, cuando demandamos potencia a altas velocidades.
El cambio de seis velocidades ofrece un accionamiento con buen tacto para un vehículo de su clase. Consigue lanzarlo a 120 km/h con 3.100 giros de motor en 6ª, o con 3.600 en 5ª para las zonas más duras. Si hablamos de velocidades más legales, los 100 km/h los desarrolla a 2.600 rpm, y los 90 km/h a 2.350 rpm.
La capacidad de retención queda limitada por los 1.400 cm3 del motor de explosión, aunque en honor a la verdad he de decir que, de vacío, se ha comportado mejor de lo esperado para sujetar el vehículo a 90 km/h en 4ª a 3.400 rpm en el descenso de Guadarrama (Madrid). En cualquier caso, el Dobló Maxi Cargo Natural Power se defiende con solvencia en cualquier tipo de terrenos, con independencia del combustible empleado, mostrando un comportamiento dinámico noble y predecible.
CABINA
Uno de los aspectos destacados del Dobló Cargo desde su presentación ha sido la amplitud interior de la cabina. Pertenece a un segmento que en su origen lo constituían los vehículos derivados de turismo. Quizá por este motivo, la tendencia de este micromercado ha sido la de evolucionar estos modelos como el de los turismos correspondientes, de manera que comparten gran cantidad de elementos con los mismos para asemejar su imagen, aunque su desarrollo se lleve (en cierta medida) al margen de estos. Sin embargo, en esta última generación de Dobló no tuvimos esa sensación desde el principio. La cota de anchura de la cabina era más propia de un vehículo comercial que de un turismo, quedando muchos centímetros entre tripulantes y puerta, y entre ellos mismos. Además, en Fiat consiguieron acompañar esta mayor apariencia de furgoneta con un confort de marcha superior a los modelos de la competencia (en el momento de su lanzamiento), en base a una buena insonorización y mejor filtrado de la suspensión trasera Bi-Link (independiente).
El conductor disfruta de una posición privilegiada, desde su asiento regulable también en altura, desde el que domina en todo momento el capó del vehículo, incluso si elige una posición
DURANTE LA PRUEBA, EL CONSUMO DE GAS FUE DE APROXIMADAMENTE 5 KG CADA 100 KM, ALGO MENOS DE 5 EUROS
rebajada de conducción. La visibilidad hacia delante es magnífica, no tanto la que proporcionan los retrovisores más por los propios espejos que por el tamaño de los mismos, de los que cabría esperar algo más, especialmente de los inferiores panorámicos, de uso muy limitado. El desplazamiento longitudinal del asiento permite el buen acomodo de conductores incluso en la órbita del 1,85 m de estatura. La dotación de huecos es mejorable, ofreciendo como mejores soluciones en este apartado la generosa guantera con tapa frente al acompañante, y sobre todo la bandeja superior, que otorga un plus de almacenaje importante.
COMPARTIMENTO DE CARGA
El acceso al interior del compartimento de carga por la parte posterior se resuelve con una puerta de doble hoja asimétrica que deja un ancho de paso de 1,25 m. La menor cubre 51 de esos cm, mientras que la más grande se encarga de los 74 cm restantes, una dimensión muy parecida a la lateral, que dispone de 76 cm en su zona superior, y 70 cm en la inferior. El interior de nuestra unidad se encuentra protegido en plástico tan solo en la zona central más baja, presentando seis anillas de sujeción en el piso. Con unas cotas interiores generosas, el Dobló Maxi siempre ha tenido la virtud de poder situarse a medio camino de su segmento y de las versiones más compactas del siguiente. Los números que avalan esta afirmación son la altura interior máxima de 1,32 m, un ancho máximo de 1,70 m (1,35 m entre protecciones de plástico, y 1,22 en el paso de ruedas), y una longitud máxima de 2,16 m en nuestra unidad, que no contaba con mampara abatible ni multifunción, que incrementaría considerablemente este parámetro.
VEREDICTO
La posibilidad de propulsarse con gas natural otorga al Dobló un nuevo mérito para decidir su compra. Manteniendo sus características de versatilidad y reducidos costes de mantenimiento, su gran capacidad de carga en relación a su longitud exterior, y el buen nivel de calidad de “trabajo” que proporciona al conductor, este Natural Power de Fiat es sin lugar a dudas una opción muy a tener en cuenta para el reparto urbano.
LA ETIQUETA ECO DE LA DGT LE PERMITE MOVERSE CON LIBERTAD DURANTE LA ACTIVACIÓN DE LOS DIFERENTES EPISODIOS ANTICONTAMINACIÓN