SOSTENIBILIDAD EN EL MUNDO DEL NEUMÁTICO, UNA TAREA DE TODOS
Los cuatro fabricantes
de neumáticos más importantes del mundo tienen su vista puesta en la sostenibilidad. Y han fijado fecha: 2050. Nunca la “huella del neumático” ha tenido tanto valor como desde hace unos pocos años y, hoy en día, es vital para todos. Por ejemplo, Michelin ha analizado el ciclo de vida del neumático, desde la fabricación hasta el final de su vida útil, para fijar su estrategia “Todo Sostenible”. Bridgestone promueve una movilidad segura, sostenible y adaptada al estilo de vida de las personas guiada por su misión fundacional de “Servir a la Sociedad con Calidad Superior”. Goodyear Better Future, la política de responsabilidad corporativa de la marca norteamericana, recogen entre sus enunciados principales las operaciones responsables. Y el enfoque global de sostenibilidad de Continental, que incluye todas las fases de la cadena de valor del neumático, tiene como fin ofrecer movilidad accesible para todos, segura y sostenible.
Así pues, orientan sus objetivos
a mejorar la eficiencia energética y definen sus etapas que, en el caso de la marca francesa, pasa por alcanzar un balance neutro de emisiones de carbono en sus fábricas para 2050, así como que todos sus neumáticos estén fabricados con materias primas sostenibles ese año. En este camino, Michelin presentó el año pasado dos neumáticos homologados para turismos y autobuses que integran el 45% y el 58% de materiales sostenibles, respectivamente, y que ofrecen unas prestaciones idénticas a las de los neumáticos actuales.
Igualmente, Bridgestone
se ha puesto como fecha tope 2050 para alcanzar la neutralidad de carbono y la producción de neumáticos fabricados con materiales 100% renovables. Un hito en su hoja de ruta es reducir el 50% las emisiones de CO2 de sus operaciones para 2030, en comparación con 2011, y conseguir que el 40% de sus neumáticos sean de materiales renovables para finales de esta década.
También 2050 es clave para Goodyear,
que lo ha fijado como tope para dejar de emitir gases de efecto invernadero, y para el Grupo Continental, año en el que el objetivo es que tanto materiales como impacto de la producción sean sostenibles. De ahí sus investigaciones en el uso de caucho de diente de león del proyecto Taraxagum o la tecnología ContiRe.Tex, que convierte a Continental en el primer fabricante de neumáticos en utilizar PET reciclado de botellas de poliéster.
Pero la sostenibilidad
no depende exclusivamente de los fabricantes y, como apunta Michelin, el ciclo de uso de la cubierta (desde que se monta hasta que se retira del automóvil) representa más del 90% del impacto ambiental. Y aquí hay un trabajo importante de los talleres especializados, recomendado el neumático correcto y aconsejando su cambio cuando llega al límite legal de profundidad de 1,6 mm, y de los conductores, aplicándose en el manejo eficiente del automóvil y sustituyendo los neumáticos cuando corresponde. Cambiarlo por debajo de este límite es un riego para la seguridad y puede acarrear importantes sanciones económicaS. Hacerlo en su momento garantiza menor producción de residuos, menor uso de materiales y menor consumo de energía.
CAMBIAR EL NEUMÁTICO CUANDO LLEGA AL LÍMITE LEGAL DE 1,6 MM, Y NO ANTES, GARANTIZA MENOR PRODUCCIÓN DE RESIDUOS, MENOR USO DE MATERIALES Y MENOR CONSUMO DE ENERGÍA
En cifras, Michelin
estima que llegar a la profundidad aconsejada evita la sustitución prematura de casi 128 millones de neumáticos al año, impacta en el ahorro de los automovilistas en millones de euros cada año y evita casi 6,6 millones de toneladas de CO2.