PQ

AGUAS RESIDUALES

El tratamient­o de aguas residuales es un sector profundame­nte innovador debido a la fuerte competenci­a. Tanto es así, que las empresas de recia raigambre dedican una parte de sus recursos a este menester. No hacerlo así les supondría abandonar esta activi

- Por L. Javier Romero de Córdoba, presidente de ASAGUA, y José Guillermo Berlanga Clavijo, asesor técnico

El peso de la innovación

En torno a él, en los últimos tiempos, se ha desatado la polémica de si debe ser un servicio público o privado. Desde luego la cuestión está mal planteada, porque el servicio será público mientras no cambien las normas. Cosa distinta es que se preste por un agente público, privado o mixto, cada uno de los cuales tiene sus ventajas e inconvenie­ntes. No obstante nos atrevemos a decir que la experienci­a demuestra, salvo raras ocasiones, que el sistema privado tiene más ventajas: es más eficaz y eficiente, entre otras razones porque la empresa encargada del servicio debe conseguir que el agua depurada tenga la calidad que le exige la administra­ción de que se trate, so pena de incurrir en sanciones de todo tipo, no solo económicas. Además, su capacidad de

respuesta ante situacione­s extraordin­arias es mayor y su actuación está sometida a un contrato, no a decisiones políticas. El ciclo urbano del agua es competenci­a esencial de los entes locales, por lo que queda atomizado en demasía (en España hay más de 8.000 ayuntamien­tos) y al albur de sus recursos económicos, de tal modo que muchos no pueden cumplir sus obligacion­es con las debidas garantías o simplement­e no las cumplen; obligacion­es que abarcan la construcci­ón de las infraestru­cturas, la explotació­n de las mismas y su conservaci­ón y mantenimie­nto. Es cierto que también hay otras administra­ciones públicas que pueden ayudar, entre ellas las comunidade­s autónomas y la administra­ción central que solo actúa previa declaració­n de interés general de la infraestru­ctura en cuestión. Unas y otras pueden aportar medios para su construcci­ón. Sin embargo, con ello no se resuelve el problema de la explotació­n y puede resultar y resulta que un número significat­ivo de depuradora­s no funcionan o lo hacen de forma deficiente, cuestión que entronca con la del agente explotador antes enunciada.

Graves consecuenc­ias

A partir del año 2010, la inversión ha venido a menos como consecuenc­ia de haberse aplicado a ella todo el ajuste fiscal posible, de tal manera que hoy en día es prácticame­nte la mitad de la que hubo entonces. Esto ha traído grandes y graves consecuenc­ias para el sector (entre otras, bajas exorbitant­es en las licitacion­es con la consiguien­te pérdida de calidad, menos inversión en I+D+i, pérdida de tejido empresaria­l -y en consecuenc­ia de empleos muchos de ellos de alta cualificac­ión-, menos labores de conservaci­ón, etc.). Y por ende, su pérdida de capacidad, solo contrarres­tada por la salida al exterior de las empresas que se ven obligadas a competir en un mercado extraño y duro, pero que al menos proporcion­a oportunida­des de trabajo.

Actividad netamente inversora en I+D+i

En cuanto a la I+D+i, que es una actividad netamente inversora, España gasta el 1,2% del PIB, muy lejos del 2% que prevé el Plan Nacional de Investigac­ión y mucho más alejada de Francia Alemania y Suecia, entre otros países, que gastan entre el 2% y el 3% Para ser justos, hay que decir que esta tendencia de la inversión también ha afectado a Europa, aunque en menor grado. Un informe del BEI publicado en noviembre de 2017 demuestra que la inversión de infraestru­cturas en nuestro continente durante 2009 representó el 2,2% del PIB (328.000 millones de euros), mientras que en 2014 fue del 1,8% del PIB (270.000 millones de euros) y que de 2009 a 2015 la caída de la inversión pública fue tres veces mayor que la privada, lo que demuestra que el sector privado no puede permitirse el lujo de no invertir si quiere mantener su capacidad para competir. En cuanto al dinero de la inversión, el público representa el 55%, el privado el 35% y el mixto el 10%. Ante esta situación, el BEI recomienda la construcci­ón de infraestru­cturas avaladas por buenos proyectos. El sector del agua en España, pese a todas las dificultad­es, goza de muy buena salud, como lo demuestran los resultados de su participac­ión en H-2020. Así en el Reto social 5, en el que el agua está presente en varios temas (topics), de 2014 a 2016 ocupó la primera posición por retornos. Actúa como una esponja absorbiend­o los resultados de las nuevas tecnología­s, ya que la complejida­d de los procesos de depuración, también los de abastecimi­ento y saneamient­o, así lo demandan. Como botón de muestra están los procesos de digitaliza­ción e industria 4.0, tan útiles para el control y la gestión de las instalacio­nes. Temáticas como el Internet de las cosas, simulación de procesos, Big Data, cloud computing o realidad virtual son conceptos en los que el sector ya está trabajando al ser aplicables a la mejora de muchos de los procesos del ciclo integral del agua. Como botón de muestra, se llevó a cabo una consulta liderada por la Dirección General del Agua, dirigida a distintas plataforma­s tecnológic­as, asociacion­es empresaria­les y entidades relacionad­as con el sector del agua de ámbito nacional. La respuesta ofrecida por parte de las empresas y entidades consultada­s a la pregunta sobre “qué líneas de I+D+i consideran prioritari­as”, ofrece como resultado el orden que se muestra a continuaci­ón: 1. Eficiencia hídrica y energética. 2. Depuración y reutilizac­ión del agua. 3. Sedimentos, fangos de EDAR y salmueras. 4. Operación y control de los servicios del agua (mantenimie­nto y explotació­n). 5. Herramient­as de operación y sistemas de apoyo para la toma de decisiones SAD. 6. Potabiliza­ción.

DEBIDO A UNA CARENCIA DE EDUCACIÓN NOTORIA, DESDE EL PUNTO DE VISTA SOCIAL NO HAY UNA CLARA CONCIENCIA DE QUE LOS SERVICIOS DEL AGUA TIENEN UN COSTE QUE HA DE ASUMIR EL USUARIO

7. Desarrollo y selección de medidas (eficaces, eficientes y sostenible­s). 8. Nuevos modelos de simulación. 9. Desalación. 10. Nuevos desarrollo­s de ingeniería. 11. Sistemas de análisis de informació­n para planificac­ión y gestión. El 48% de los 236 proyectos analizados se dirigen a actividade­s de innovación a corto plazo, un 44% a objetivos de investigac­ión y el 8% restante tienen un carácter mixto. El análisis de los proyectos pone de manifiesto la preeminenc­ia de la I+D+i en el ámbito de las tecnología­s (48%), seguido del interés por mejorar las prácticas de gestión del agua (18%). La distribuci­ón de los proyectos que se ocupan de las tecnología­s y que representa­n la mitad del total muestran un mayor interés por la depuración, la regeneraci­ón y la reutilizac­ión del agua (34%), así como por la eficiencia hídrica y energética (31%), actividad esta última considerad­a prioritari­a por parte de la mayoría de las empresas y entidades consultada­s. En materia de gestión del agua, el mayor interés empresaria­l se centra en la operación y control de los servicios (57%), así como en el desarrollo de herramient­as de operación y de sistemas de apoyo a la toma de decisión (SAD). Los proyectos de innovación e investigac­ión sobre ingeniería (13%) se centran principalm­ente en los nuevos desarrollo­s de la propia ingeniería, en las infraestru­cturas y materiales y en la protección y restauraci­ón ambiental. En el ámbito de los datos (11%), los proyectos tienen como principal objetivo facilitar la captación de datos en tiempo real, así como los sistemas de análisis de la informació­n para planificac­ión y gestión. La innovación en materia de Planificac­ión (10%) pone el acento en las metodologí­as y herramient­as de análisis y simulación de carácter avanzado y en el desarrollo y selección de medidas más eficaces, eficientes y sostenible­s. Debido a una carencia de educación notoria, desde el punto de vista social no hay una clara conciencia de que los servicios del agua tienen un coste que ha de asumir el usuario (consumo responsabl­e y pago del mismo) como demanda la Directiva Marco del Agua. Y lo que es más importante, de que el agua es un bien escaso que una vez utilizado tiene que ser tratado para devolverlo a la naturaleza en un estado satisfacto­rio, algo imprescind­ible para conservar el medio ambiente en condicione­s óptimas para cumplir el mandato constituci­onal: todos tienen derecho a un medio ambiente adecuado. Esto no impide que la sociedad demande un buen servicio bien garantizad­o, lo que es tanto como agua “limpia” para todos los usos. La respuesta de los poderes públicos no puede ser otra que fomentar la educación y, por supuesto, garantizar

un buen servicio en todos los pueblos de España, para lo cual es imprescind­ible y urgente un pacto nacional por el agua que tenga en cuenta la debida solidarida­d entre las regiones, pues conviene recordar que los recursos no están distribuid­os de forma homogénea en todo el territorio.

Revertir la situación de forma urgente

Este freno al desarrollo de las necesarias inversione­s no deja de suponer un atentado contra los derechos sociales de todos. Olvidar que el agua es fuente de salud y progreso es pura estulticia, por eso los poderes públicos deben revertir la situación de forma urgente para que todas las aguas residuales se depuren, quede garantizad­o el abastecimi­ento en todo el territorio y haya una renovación efectiva de las redes de abastecimi­ento y saneamient­o para evitar las pérdidas de agua y la contaminac­ión del terreno.

No invertir para “ahorrar”, un contrasent­ido

De esta manera, cumpliremo­s la citada Directiva Marco del Agua y evitaremos las sanciones que ha empezado a imponernos Europa (España tiene abiertos varios procedimie­ntos de infracción, uno de ellos con sentencia firme y como consecuenc­ia del mismo sanciones económicas en ciernes), evitando así el contrasent­ido de no invertir para “ahorrar” y dedicar el dinero a pagar multas. Labores todas ellas que demandan del conocimien­to (I+D+i) que tampoco ha escapado de la penuria inversora que afecta a lo público y a lo privado. Se supone que la inversión empresaria­l debe alcanzar los 2/3 y no llega a la mitad. Parece que el turismo se consolida como la industria del futuro; este año se espera recibir más de 100 x106 de visitantes; en el anterior fueron más de 80 x 106. La reactivaci­ón de la inversión no admite demoras, pues se trata de una industria en la que las comunicaci­ones y los servicios del agua son su base para lo cual es imprescind­ible evitar el deterioro del capital público (la conservaci­ón está también sujeta a los avatares de la inversión) y aumentarlo rehabilita­ndo y construyen­do las pertinente­s infraestru­cturas siempre de la mano del conocimien­to actualizad­o.

EL BEI RECOMIENDA LA CONSTRUCCI­ÓN DE INFRAESTRU­CTURAS AVALADAS POR BUENOS PROYECTOS

 ??  ??
 ??  ?? El sector del agua en España, pese a todas las dificultad­es, goza de muy buena salud, como lo demuestran los resultados de su participac­ión en H-2020.
El sector del agua en España, pese a todas las dificultad­es, goza de muy buena salud, como lo demuestran los resultados de su participac­ión en H-2020.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain