TRANSICIÓN ENERGÉTICA
Energías renovables: un camino sin retorno
Bajo el título ‘Energías renovables y transición energética en España 20302050’, la Asociación Española para la Economía de la Energía (AEEE), el BC3 (Centro Vasco para el Cambio Climático) y el Club Español de la Energía organizaron un encuentro para analizar el momento en el que se encuentra Europa, en pleno proceso de debate para decidir el objetivo de participación de estas tecnologías en 2030 (entre el 27% y 35% de energía final).
Miguel Antoñanzas, vicepresidente de Enerclub, en cuyo espacio tuvo lugar el encuentro, afirmó que en un mundo globalizado y cada vez más interconectado no podemos circunscribirnos a lo que pasa a nivel nacional o incluso europeo, sino que es necesario tener en cuenta la perspectiva internacional, especialmente en el ámbito energético. En su opinión, “potenciar la cooperación internacional es una de nuestras líneas estratégicas”, en referencia a la presencia de IRENA (International Renewable Energy Agency) en la jornada. Por su parte, Mikel González, investigador principal del BC3 y responsable del proyecto europeo TRANSrisk, financiado por la Comisión Europea
LA ONU HA DECLARADO 2018 COMO EL ‘AÑO CLAVE’ EN LAS DECISIONES QUE SE TOMEN SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
(H2020), expuso que la ONU ha declarado 2018 como el año clave en las decisiones que se tomen sobre cambio climático. Animó a los estados miembros a establecer objetivos más ambiciosos que los comprometidos por cada país tras el Acuerdo de París para alcanzar el objetivo de limitar a 2 ºC el calentamiento global. En la conferencia inaugural, José Blanco, eurodiputado responsable de la directiva de renovables del parlamento europeo, mostró su deseo de que “el acuerdo final esté más cerca del 35% que del 27%”, en referencia a los objetivos nacionales vinculantes frente al objetivo colectivo y a que el conjunto de la UE llegue al 35% de renovables en 2030 sobre el 27% actual. Mencionó la eficiencia energética, la promoción de energías renovables, una mayor exigencia en materia de gobernanza y una apuesta más fuerte por el autoconsumo como elementos necesarios para conseguir estos objetivos. Blanco se refirió a la oportunidad de aprobar una regulación que nos sitúe, tanto a España como a Europa, a la vanguardia de este proyecto, “sintonizando con el nuevo rumbo de mercado”. Según el experto, “debemos generar consenso para contar con una ley de cambio climático que muestre un horizonte certero sobre los futuros desafíos y garantice una estabilidad que propicie la inversión en el sector”. También destacó el papel fundamental que las energías renovables tendrán en el proceso económico mundial hacia energías más limpias para alcanzar los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París y los objetivos nacionales adquiridos por muchos países a 2020 y 2030. El ponente Dolf Gielen, responsable de Innovación y Tecnología, y Luis Janeiro, ambos de IRENA, presentaron el informe ‘Renewable Energy Prospects for the European Union’, solicitado por la Comisión Europea.
Principales conclusiones
La UE podría duplicar la participación renovable en su combinación energética de manera rentable, del 17% en 2015 hasta el 34% en 2030. El sector eléctrico europeo y el español podrían disponer de grandes cantidades de energía solar fotovoltaica (FV) y generación de energía eólica. La participación de las energías renovables en los sectores de uso final tiene un papel importante en Europa: representaría el 42% de la energía en los edificios, el 36% en la industria y el 17% en el transporte. En España podría aumentar la participación de electricidad sobre el consumo total de energía final, hasta el 30% sobre el 24% actual.
LA UE PODRÍA DUPLICAR LA PARTICIPACIÓN RENOVABLE EN SU COMBINACIÓN ENERGÉTICA DE MANERA RENTABLE, DEL 17% EN 2015 HASTA EL 34% EN 2030
Todas las opciones de transporte sostenible, incluidos los vehículos eléctricos y los biocombustibles, son necesarios para alcanzar los objetivos a largo plazo de la UE. En España, el transporte es crucial hacia un modelo más sostenible. Posteriormente, expertos del sector de la energía y del cambio climático trataron diversas cuestiones como el impacto de la penetración de las energías renovables en los precios, el desarrollo tecnológico y en qué nichos queremos especializarnos, o mecanismos de flexibilidad. Se mostraron de acuerdo en la importancia de la regulación para que el diseño del mercado permita a las renovables recuperar su inversión y así cubrir las necesidades energéticas, como las necesidades de red o la integración de las renovables a través de las interconexiones. Respecto al consumidor, destacaron su falta de información y la necesidad de acercársela, así como las actuaciones que él mismo puede realizar hacia modelos más sostenibles. Durante la clausura, Valvanera Ulargui, directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, afirmó que España cumplirá tanto con los objetivos de reducción de Gases de Efecto Invernadero (en los sectores difusos nos situamos un 10% por encima) como con los de energías renovables (actualmente situados en el 17,3%), “lo que nos ayudará a posicionarnos mejor para 2030, 2040 y 2050”. Respecto a la ley, Ulargui expuso que se establecerán los principios básicos para la descarbonización, con un mecanismo de gobernanza fuerte que dé seguridad a inversores y, al tiempo, sea flexible para ir adaptándose a las nuevas tecnologías y nuevos modelos de consumo. Recogerá objetivos de GEI, de eficiencia energética y de renovables a 2030. Ulargui espera que sea una “ley de gran consenso que supere los ciclos políticos”, concluyó.