Análisis del futuro del sector y de sus principales demandas
El sector químico español prevé aumentar sus volúmenes de producción un 2,6% en 2018 y un 1,7% en 2019. Esto ha favorecido que las previsiones de la cifra de negocios apunten a un crecimiento del 4,6% en 2018 y de un 2,6 en 2019. A continuación, y de la mano de Feique, la patronal del sector, detallamos todo lo que condiciona la evolución de esta fundamental actividad económica para nuestro país.
El volumen de producción del sector químico español (CNAEs 20 y 21) experimentará un crecimiento del 2,6% en 2018, un incremento impulsado tanto por la evolución del consumo interno y de los sectores demandantes como por el comportamiento de la demanda internacional. Así se desprende de las previsiones presentadas por el nuevo presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española ( Feique), Carles Navarro ( Basf), elegido máximo representante de la federación durante la celebración de su asamblea general, que fue clausurada por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Para 2019 se prevé un crecimiento productivo del 1,7%, condicionado por la evolución del precio del petróleo, las políticas comerciales proteccionistas y la propia evolución de una economía española, afectada por unos precios energéticos que lastran de forma general la competitividad de las actividades productivas, y por las incertidumbres de la política fiscal. El crecimiento acumulado respecto al año previo al inicio de la crisis internacional (2007) será de 20,1 puntos (ver gráfico “Evolución de la producción del sector químico español’). Estas previsiones de los volúmenes de producción impulsan la cifra de negocios, la cual registrará un crecimiento estimado del 4,6% al cierre de 2018,
que será del 2,6% en 2019 alcanzando un valor de 67.720 millones de euros al término de ambos ejercicios. Así, el sector habrá acumulado un crecimiento total en el periodo 2007-2019 del 36,1% (18.000 millones de euros de incremento), continuando de este modo la positiva trayectoria que registra desde 2013. Ver gráfico ‘Evolución y perspectivas de la cifra de negocios del sector químico español’. En conjunto, pese a la desaceleración global iniciada en la segunda parte del año, el ejercicio 2018 presentará a su cierre buenas cifras de crecimiento en producción, cifra de negocios, exportaciones y empleo. En 2019 el sector recortará sus expectativas de crecimiento ante las perspectivas de ralentización de la economía mundial (afectada tanto por el precio del petróleo como por la incertidumbre en la evolución del proteccionismo comercial) y, en el caso de España, por la evolución de los costes energéticos y las incertidumbres de la política fiscal.
Carles Navarro, nuevo presidente de Feique
Durante la asamblea general donde fueron presentadas estas previsiones del sector químico español 2018-2019, Carles Navarro, director general de Basf Española y máximo representante de las actividades del grupo en España y Portugal, fue elegido nuevo presidente de Feique. Hasta ahora vicepresidente de la federación, Navarro sustituye en el cargo a Antón Valero, presidente de Dow Chemical Ibérica desde 2014 hasta marzo de este año. La renovación de la cúpula directiva de Feique se completa con cuatro vicepresidentes: Joan Roget ( presidente de la federación catalana del sector químico –Fedequim- y director general de Panreac), Juan Carlos Ruiz- Dorado ( director del negocio químico de Repsol), José Manuel Martínez (director de Química de Cepsa) y Tomás Olleros (presidente de Farmasierra y vocal de la junta directiva de Farmaindustria). Como tesorero, José María Revuelta (director general de Praxair España).
El precio del petróleo, condicionante
El precio del petróleo está siendo uno de los principales factores de desaceleración global, según ha señalado Feique al afirmar que “en el caso de España y de la mayoría de los países comunitarios, el alza
LOS VOLÚMENES DE PRODUCCIÓN EXPERIMENTARÁN UN CRECIMIENTO DEL 2,6% EN 2018 Y DEL 1,7% EN 2019
LA ACTIVIDAD EXPORTADORA CRECE AL 3,6% EN 2018, SI BIEN SE PREVÉ UNA LIGERA DESACELERACIÓN EN 2019 POR LAS POLÍTICAS PROTECCIONISTAS Y LA EVOLUCIÓN DEL BREXIT
del crudo tiene un efecto negativo inmediato tanto en el consumo como en los costes y en la competitividad de las empresas”. La federación explica que es previsible que el barril de Brent se mantenga en la banda de los 80 dólares hasta final de año, pero no es descartable que los países de la OPEP establezcan nuevas restricciones de oferta para 2019, que podrían trasladar un precio de entre 85 y 90 dólares, lo que seguiría presionando a la economía global. En este sentido, Navarro considera que sería positivo avanzar en las negociaciones de un acuerdo de libre comercio con EE.UU. y facilitar el acceso de la UE al petróleo y el gas norteamericanos. Así, el nuevo presidente afirma que, independientemente de los detalles concretos, uno de los intereses básicos para Europa (y muy especialmente para España) es la inclusión del Gas Natural Licuado entre los elementos esenciales del acuerdo. Por una parte, para eliminar las barreras administrativas que los EE.UU. tienen establecidas para la exportación de GNL (y de otros productos energéticos) y, por otra, para ahuyentar la aplicación de aranceles o de otros instrumentos de política comercial que pudieran desincentivar los intercambios comerciales. Los primeros suministros de GNL estadounidense llegaron en 2016, cerrándose el ejercicio con unas importaciones acumuladas por la UE de 2.800 millones de m3. En 2017, Europa ya era receptora de más del 10% de las exportaciones totales estadounidenses de ese gas (5% en 2016). Si bien la tendencia es positiva, un acuerdo de libre comercio supondría una aceleración del flujo de gas hacia la UE, especialmente si tenemos en cuenta las medidas arancelarias de China contra el GNL americano, las necesidades europeas de gas ( necesidades cubiertas al 40% por Rusia) y el propio interés de los productores norteamericanos de incrementar sus exportaciones a una UE. El precio del gas cerró el mes pasado en España muy cerca de los 30 euros/MWh, más del triple de lo que cuesta en EE.UU. y un precio un 70% superior al de hace un año. Las principales razones de este crecimiento estriban en la recuperación del acoplamiento de la curva del gas con la de un petróleo en escalada y en la mayor demanda proveniente de los
países que, como China e India, están sustituyendo el carbón. En esta línea, Feique incide en que, hasta hace relativamente poco tiempo, el GNL no alimentaba demasiadas esperanzas por tener un diferencial de coste poco atractivo respecto al gas natural, independientemente de otras trabas. Sin embargo, hoy se podría poner en nuestro mercado, ya transportado y regasificado, un gas con un precio entre el 30 y el 40% inferior al actual. La realidad del mercado definirá el precio final, pero la mayor oferta contribuirá a destensarlo e invertir la senda alcista. Ello también redundaría positivamente tanto en los consumidores directos como en el mercado eléctrico nacional, y lo haría de forma estable y a largo plazo, mejorando la competitividad de la industria española en su conjunto.
Proteccionismo versus fuerte demanda internacional
El comercio exterior en 2018 seguirá siendo notable para el sector con un crecimiento previsto del 3,6% hasta facturar 37.000 millones de euros en mercados exteriores. Para 2019 se espera que el ritmo de las exportaciones se modere hasta registrar un crecimiento del 2% (ver gráfico ‘Evolución y perspectivas de las exportaciones’). En este caso, como manifiesta Navarro además de tenerse en cuenta los riegos de eventuales medidas proteccionistas, también se incorpora una previsión parcial de las consecuencias del Brexit, ya que, si no se produce acuerdo, tendría un efecto directo en el sector de aproximadamente 300 millones de euros, fundamentalmente vía aranceles. “No obstante, y desde el sector, seguimos promoviendo ante nuestras autoridades competentes un modelo de unión aduanera que pudiera limitar estos efectos al máximo”, sostiene el recién nombrado máximo responsable de Feique. A pesar de lo anterior, la demanda internacional de productos químicos continúa siendo muy potente, manteniéndose una proyección de crecimiento a largo plazo ( hasta 2030) en el entorno del 4,5% anual. Por último, y analizando la evolución histórica de los mercados, aunque la principal área de destino de las exportaciones sigue siendo la UE ( 58,9% del total), la industria química española ha mejorado sustancialmente su posición en los mercados extracomunitarios, que ya acogen el 41,1% de las exportaciones frente al 29% que representaban en el año 2000. En los últimos 17 años las exportaciones han sumado competitividad diversificando los mercados, especialmente en países como EE.UU., Canadá, China o Suiza, donde han ganado terreno de manera relevante.
Empleo: récord histórico seguido de prudencia
La industria química continúa consolidándose como uno de los sectores industriales más dinámicos en la generación de empleo estable y de calidad. En 2017, el número de trabajadores alcanzó los 193.500 asalariados directos y una generación total de 658.000 puestos de trabajo contabilizando los empleos indirectos e inducidos, lo que supone que un 3,5% de la población activa ocupada depende del sector químico (ver gráfico ‘Evolución y perspectivas de empleo’).
EL SECTOR QUÍMICO PREVÉ UN CRECIMIENTO DEL EMPLEO DEL 3,5% EN 2018, HASTA LOS 200.400 ASALARIADOS DIRECTOS
En 2018, el empleo, y en línea con el comportamiento productivo, crecerá previsiblemente un 3,5% respecto a 2017 y superará los máximos del sector alcanzando los 200.000 asalariados, lo que supondrá, a su vez, un empleo total generado superior a los 680.000 puestos de trabajo. No obstante, en 2019 se espera un estancamiento del número de asalariados, por lo que el presidente ha reclamado que se desarrollen políticas activas para impulsar la contratación en los sectores industriales y la competitividad de las empresas. En este sentido, Navarro se muestra preocupado por el impacto de las medidas fiscales anunciadas por el gobierno y, especialmente, por la posibilidad de que se destopen las cotizaciones y señala que “se pueden entender las necesidades presupuestarias, pero también es necesario evidenciar que la mejor manera de incrementar los ingresos del Estado es elevar la actividad empresarial y los niveles de empleo. Abogamos, por tanto, por políticas que induzcan el desarrollo industrial y al incremento de la contratación en el sector sobre el que se asientan las economías más sólidas”. Más allá de la perspectiva meramente cuantitativa, el empleo generado por el sector químico destaca por su calidad y estabilidad. En esta industria, los contratos indefinidos suponen más del 90% del total, mientras que el nivel de retribución asciende a una media de 38.336 euros anuales por trabajador (ver gráfico ‘Salario medio anual’), lo que repercute a su vez en una mayor contribución a la economía española vía cotizaciones e IRPF. Asimismo, el sector químico apuesta de manera permanente por la cualificación de los empleados al destinar 251 euros anuales por trabajador a formación, casi el doble que la media industrial (127 euros).
Factores de competitividad
Política industrial: el presidente de Feique incide también en la necesidad de que la política industrial esté situada en el mapa de prioridades del gobierno y de los diferentes partidos políticos si se persigue que España sea un país capaz de generar empleo estable y de alta cualificación, empresas de eleva-