A RECORDAR
Los datos indican un repunte de enfermedades profesionales provocadas por sustancias químicas desde el año 2013.
La afección más comúnmente relacionada con la exposición a sustancias químicas es el desarrollo de enfermedades profesionales.
Existen determinados grupos de trabajadores que pueden considerarse más vulnerables ante la exposición a sustancias químicas.
La acción preventiva debe seguir las indicaciones de la legislación específica de protección de los trabajadores.
El primer paso en toda acción preventiva consiste en conocer de forma precisa el tipo y magnitud de riesgos a los que se enfrentan los trabajadores.
Una vez evaluados los riesgos asociados a la presencia de sustancias químicas en el ámbito laboral, procederá el sustituir las sustancias peligrosas por otras que no presenten riesgo.
Una vez identificados los riesgos, la definición correcta de los EPIs necesarios pasa por un conocimiento de la normativa aplicable y de los requisitos que exige cada norma para un tipo de EPI determinado.
En el proceso de selección de los EPIs se deberán tener en cuenta las particularidades de la tarea a realizar y las del propio trabajador
Hay que encontrar los EPIs definidos en el mercado y asegurarnos de que cumplan con los requisitos de salud y seguridad del Reglamento (UE) 2016/425.
La evaluación de riesgos deberá tener en cuenta la interacción que pudiera darse entre equipos.
La correcta definición del nivel de protección adecuado al nivel de riesgos evaluado es fundamental para proporcionar una protección apropiada al usuario.