INNOVACIÓN
El ‘Informe de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y Sostenibilidad 2018 del Sector Químico Español’, que recoge 52 indicadores de evaluación de desempeño, ha tomado como marco de referencia los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la
La capacidad del sector químico, un motor para la sostenibilidad
El tercer informe de RSE y sostenibilidad 2018 del sector químico español, que ha sido elaborado bajo la coordinación del consejo asesor de RSE de Feique, integrado por expertos en la materia de las empresas miembro de la federación, tiene como objetivo reportar a los grupos de interés del sector químico, así como a la sociedad en su conjunto acerca del desempeño y evolución del sector a lo largo del tiempo en materia de RSE y sostenibilidad.
El documento, que se estructura en siete áreas de carácter económico, social, medioambiental, ético y de buen gobierno, recoge un total de 52 indicadores de evaluación cuantitativos y medibles basados en datos procedentes de fuentes oficiales (principalmente del Instituto Nacional de Estadística) y del informe anual de indicadores del programa Responsible Care, en el caso de aquellos indicadores para los que no se dispone de datos oficiales. Una novedad que acoge el documento es que además de recoger indicadores cuantitativos, se ha complementado con una selección de actuaciones y contribuciones innovadoras del sector químico orientadas a dar respuesta directa a los desafíos que plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU en su Agenda 2030. Estos ejemplos constituyen tan solo una muestra de la contribución global que la industria química lleva a cabo a través de su actividad productiva a retos tan acuciantes como el acceso a la energía, el agua, la alimentación o a la salud y tratamientos médicos, así como a la protección medioambiental o la lucha contra el cambio climático, entre otras. En este sentido, el presidente de Feique, Carles Navarro, ha señalado que “todos estos retos demandan un gran esfuerzo de la comunidad científica y del tejido industrial para generar productos, tecnologías y procesos globalmente accesibles. Y en ello, el sector químico tiene mucho que aportar a través su capacidad innovadora. Los ODS nos han proporcionado un marco de acción que nos han impulsado a mejorar como sector ayudándonos a definir prioridades en materia de sostenibilidad. Esta apuesta resulta además crucial desde el punto de vista de la competitividad empresarial. Ser sostenibles también significa abrir nuevas oportunidades de mercado, por lo que la sostenibilidad también debe ser una prioridad desde el enfoque del negocio”. Navarro ha insistido en que la capacidad innovadora del sector químico es una parte muy relevante de su contribución a la RSE y la sostenibilidad, que ha dado lugar, especialmente en los últimos años, al desarrollo de nuevos proyectos y tecnologías que han permitido a otros sectores productivos reducir su huella de carbono, minimizando su impacto ambiental y el aprovechamiento de los recursos de forma sostenible haciendo posible la apuesta por un modelo productivo circular y bajo en carbono, en línea con las directrices de la UE y la estrategia española de economía circular. En este aspecto también ha destacado que “la apuesta por un modelo productivo circular y bajo en carbono es el camino a seguir, sin embargo, es relevante también que la transición de una economía lineal a un modelo circular se haga de manera progresiva e inteligente permitiendo a las empresas transformarse y adaptarse de manera eficiente”. Asimismo, Navarro ha subrayado que, además de su contribución al desarrollo sostenible a través de sus soluciones innovadoras, uno de los principales compromisos del sector químico con la sociedad es la creación de riqueza y generación de empleo estable y de calidad. En este sentido, ha destacado que el sector químico, que el pasado año registró un crecimiento del empleo directo del 8%, genera 660.000 empleos directos, indirectos e inducidos, con una tasa de contratación indefinida del 94% y un salario medio por trabajador superior a los 38.000 euros anuales.
I+D+i, aspecto estratégico
La apuesta por la I+ D+ i es un aspecto estratégico para la industria química, siendo la capacidad innovadora una de sus principales fortalezas competitivas al liderar la inversión industrial en I+D+i. El sector acumula el 25% de las inversiones que la industria española destina en conjunto a innovación y emplea al 22% del personal investigador que trabaja en empresas industriales. Concretamente, desde el año 2000 la inversión en I+ D+ i ha crecido un 124% en el sector químico a pesar de la reducción de los recursos que se experimentó desde los máximos de 2008 con motivo de la crisis y que comienza a recuperarse desde 2014.
EL SECTOR ACUMULA EL 25% DE LAS INVERSIONES QUE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA DESTINA EN CONJUNTO A INNOVACIÓN