Sin duda, la anticipación será la clave
El sector químico se encuentra expectante y alerta ante un proceso como el Brexit, que ha sacudido la política y la economía mundiales ante las consecuencias que tendrá para su actividad. Ante un panorama repleto de incertidumbres, las empresas españolas analizan punto por punto y paso a paso los posibles efectos que la salida del Reino Unido de la UE podría tener para su actividad y los posibles cambios que se pudieran suceder. La anticipación y la preparación se presentan como claves para el panorama comercial que se puede plantear tras el Brexit. Por ello, autoridades, expertos y las propias empresas atienden a las implicaciones que el proceso conllevará a nivel normativo y cómo se tendrá que gestionar el registro de los productos químicos, las notificaciones y autorizaciones, los aranceles y nuevos trámites aduaneros, la revisión de contratos, las nuevas licencias de exportación y un largo etcétera a fin de evitar incidencias en la cadena de suministro. Cierto es que ante el desafío que supone el proceso, el sector tiene muy claro que es necesario prepararse para todos los escenarios posibles. No hay que olvidar que el mercado británico es estratégico para las empresas españolas, mientras que el sector químico es uno de los más enérgicos a nivel comercial, bien como proveedor bien como destino de la exportación. Sin duda, hay mucho en juego. Y como en todo cambio, hay mensaje positivo: la situación abre una puerta realmente interesante a nuestras empresas para captar más mercado, convirtiéndose en nuevos proveedores en la Europa de los 27.