Las 12 medidas propuestas
1.
La desalación y la reutilización son ya imprescindibles para el abastecimiento de agua. 2.
Es importante que estos recursos no convencionales sean cada vez más sostenibles. 3.
La eficiencia energética en la producción de agua desalada ha aumentado drásticamente en los últimos años. 4.
Las mejoras en eficiencia y reducción de consumo energético han conducido a que los precios de producción de estos recursos no convencionales de agua estén cada vez más próximos a la producción de fuentes de agua tradicionales. 5.
La producción de agua desalada lleva asociado un consumo energético que puede tener mayor o menor impacto medioambiental. 6.
Los impactos medioambientales no energéticos de la desalación son conocidos y pueden minimizarse mediante una buena elección del emplazamiento. 7.
La importancia de la sensibilización de la población y la generalización de la terminología adecuada logrará una mejor acogida de la opinión pública. 8.
El consumo responsable de agua es imprescindible, así como la concienciación sobre la escasez de los recursos del planeta. 9.
La calidad del agua es cada vez más exigente, algo que también debe influir en el precio que tiene el abastecimiento de este recurso. 10.
Se puede conseguir que la gestión urbana del agua sea prácticamente neutra en cuanto a consumo energético. 11.
La interconexión de todas las fuentes de agua, tanto las convencionales como las no convencionales, es fundamental. 12.
La lógica se impone y la sostenibilidad es, a día de hoy y cada vez más, objetivo prioritario no solo del sector del agua, sino de todos los sectores industriales.