Simón Lecue, el ‘niño de oro’ de los años 30
Autor del segundo tanto en este partido, Simón Lecue protagonizó uno de los grandes fichajes de la década de los 30. En julio de 1935, el Real Madrid le arrebató al Betis el delantero que le había coronado campeón pagando 50.000 pesetas, la cifra más alta hasta ese momento. Suyo fue el segundo gol en la final de la Copa de España ante el Barcelona, jugando en Mestalla el 21 de junio de 1936 (2-1), menos de un mes antes de que estallase la guerra. Era un gran especialista en los lanzamientos de falta. Fue el primer internacional bético con España. Con el Valencia cosechó en 1944 una segunda Liga, ya en el declive de su carrera, que le llevó por el Chamberí y el Zaragoza, por entonces en Tercera. Murió en 1972 de una trombosis cerebral. 1922 a España dejando atrás un pasado como futbolista empañado en Inglaterra tras confesar que había participado en la fechoría del primer partido amañado de la historia, cuando como jugador del Manchester United había fallado un penalti frente al Liverpool a propósito para acertar el resultado y cobrar una suculenta cifra en las casas de apuestas.
Rehabilitado para el fútbol, había pasado por los banquillos del Racing de Santander, el Oviedo y el Betis, al que en 1935 dio el único título de Liga de la historia verdiblanca. En el Barça, al que llegó antes del estallido de la guerra, tenía ya un papel testimonial cuando visitó un Chamartín, con capacidad para 22.000 espectadores, donde se podia leer en uno de los muros el nombre de Franco. Haber impulsado la gira en las que muchos futbolistas se exiliaron no pasó inadvertido. Pepe Planas llevaba el peso.
Tres meses después se enfrentaron en Les Corts. No hubo goles y el Madrid cedió parte de las posibilidades de ganar el título de Liga. Sin saberlo estaban en el ecuador del periodo más tieso del club blanco, que había levantado por segunda y última vez aquel título en 1933, algo que no haría de nuevo hasta 1954, ya con Alfredo di Stéfano. El Barça tardó menos en recomponerse. Ganó la Liga 44/45. Una historia de otro tiempo.