Proyecto Contract (Casual Magazines)
Sangiovese
Xavier Martín
El estudio de Xavier Martín vuelve a diseñar el interior del restaurante Sangiovese en su nueva ubicación de Mataró, en el que el interiorista ha querido resaltar el emblemático edificio al que se han trasladado. El edificio fue la casa cuna del arquitecto municipal Lluís Gallifa Grenzner.
El proyecto consistía en el traslado del restaurante, el cual fue diseñado por el interiorista hace más de diez años, a un nuevo espacio con el doble de capacidad y con una localización idónea en el centro de la ciudad. Siendo éste un punto clave para crear impacto visual y para la captación e interés de cualquiera que pase por delante a través de la fachada y de la iluminación escultórica diseñada por el interiorista para la ocasión.
En la nueva propuesta, los propietarios han vuelto a dar carta blanca al interiorista para crear un espacio único y sorprendente acorde con la vanguardia gastronómica que ofrecen. Un nuevo espacio acogedor donde impera la luz natural a través de los grandes ventanales, con una visión compacta de estilo Mid Century y Art Decó que combina con sutileza y elegancia elementos de modernidad contemporánea para ofrecer a los comensales una experiencia visual y gastronómica.
El restaurante se divide en dos plantas muy diferenciadas. En la planta baja se encuentra el recibidor, los comedores principales y la cocina acristalada para dar transparencia entre la cocina y el servicio. En esta zona predominan los colores claros y apastelados. A la primera planta se puede acceder a través de la escalera o por el ascensor, donde se encuentran dos comedores, los aseos y las tonalidades son más intensas.
La zona de entrada actual se ha modificado del eje central a un lateral para dar servicio y cobertura a las necesidades del restaurante. Desde la entrada, se percibe un gran local, la iluminación, a modo de “tulipas” que buscan el sol, crea movimiento en la fachada y a la vez tamizan la visión del comensal en el interior.
En el recibidor, destaca el mostrador de alabastro retroiluminado hecho a medida por el interiorista y realizado por Marbres Casals que recibe a los clientes y a su vez crea un impacto visual contrastando con las puertas vintage restauradas del antiguo edificio.
Las mamparas divisorias diseñadas para la ocasión, inspiradas en el movimiento Art Decó y sus características formas geométricas son una de las piezas favoritas del interiorista.
Una vez dentro se encuentra el comedor principal, con las paredes revestidas con baldosas cerámicas hexagonales con motivos florales inspiradas en Gaudí como en el Paseo de Gracia en Barcelona. La idea surgió de jugar con el movimiento de algunas piezas en el plano vertical realizando un collarín metálico con el fin de crear un haz de luz sutil a modo de un aplique sorprendente a partir de la misma baldosa. Se hace énfasis a la naturaleza con vegetación natural para humanizar los diferentes espacios del restaurante.
La iluminación general de los diferentes espacios se ha tratado por separado, creando en cada una de ellas, un ambiente cálido jugando con luz directa e indirecta a través de lámparas geométricas acordes con el estilo proyectado.
El comedor principal destaca por la iluminación escultórica en forma de tulipas diseñadas por Xavier Martín para la ocasión, fabricadas por Lumik de hierro colado y esféricos que juegan el papel de iluminar de manera sutil y a su vez dar intimidad al interior, evitando la exposición del comensal al exterior. Otra pieza singular que protagoniza esta zona es la división del comedor con la entrada del restaurante. El diseñador ha optado por una estructura de hierro dorado con formas geométrica que recuerdan al más puro estilo Mid Century todo pensado para convivir en armonía.
La cámara de vinos resuelve un punto conflictivo de la estructura del nuevo local, al ser prácticamente toda de cristal da amplitud al comedor y a su vez evita la visión de la caja del ascensor situada detrás de ésta. Subiendo a la primera planta, en la escalera se ve un haz de luz perimetral que la dota de calidez y romanticismo. En este mismo tramo, cuelgan dos lámparas de araña gigantes que iluminan y realzan el espacio hacia el comedor.
Esta pared ejerce de mural photocall, reviste la pared de los aseos y hace de elemento separador de los dos comedores (sala San Lorenzo y comedor de las Santas). En esta planta sorprende el contraste de estilo con la anterior, gracias al hecho de haber
conservado y restaurado muchos de los elementos originales.
Los aseos se encuentran en esta planta, ubicados detrás del mural decorativo, destacan sus paredes a modo de espiga con baldosas de Azul Acocsa y una iluminación elegante y tenue creando un espacio muy intimista.
Unas cortinas aterciopeladas dejan entrever de fondo la chimenea de mármol blanca y un gran espejo que dan paso al comedor de San Lorenzo en el que se ha restaurado y respetado el pavimento hidráulico original de 1903 y la cerámica valenciana en los arrimaderos. Se ha reforzado con el color azul cobalto de las paredes, dando un ambiente y estilo más clásico y envolvente, muy diferente al comedor principal de la planta baja, pero muy atractivo, acogedor e intimista, queriendo conservar el estilo propio de la época.
FICHA TÉCNICA: RESTAURANTE SANGIOVESE: Muralla de Sant Llorenç, 32. 08302 Mataró, Barcelona. www.sangioveserestaurant.com. Proyecto: Xavier Martín Spaces & Sensations. www.xaviermartin.net. Iluminación:
Lumik. Sillería: Vergés. Pladur: Construcciones y Reformas Tejada. Fachada: Estucats Alsina. Paletería: Construcciones Rufete. Revestimiento pared baño: Orac Decor. Metalistería:
Tallers Palau. Frigorista: Seral. Cristalería: Propuertas. Cortinas: Priort. Ascensor: Schindler. Decoración y atrezzo
floral: Lieben Designs.