PÓLVORA

Proyecto: Sayans Bengoa. www.sayansbengoa.com. Fotografías: Laura Miñé y Pelayo Martín. Restaurante Pólvora. Juan Bravo 23, Madrid.

El local era anteriormente un Ginos. Los clientes contactaron con los arquitectos para ofrecerles la oportunidad de presentarse a un concurso restringido en relación a la creación de un nuevo restaurante en la Calle Juan Bravo 23. (obra + interiorismo). Es el segundo restaurante del grupo, pero querían partir de cero y crear un nuevo concepto. A partir de ganar el concurso empezó un proceso de varios meses de desarrollo del proyecto.

En este punto de partida sabían que se iba a llamar “Pólvora” y lo que tenían claro desde el estudio de Sayans Bengoa, es que los clientes querían un restaurante con personalidad. La elaboración de la carta por parte del chef (Gonzalo Sáinz) se fue desarrollando paralelamente, y buscaba volver a la esencia de los sabores, pero con propuestas arriesgadas y diferentes. Los clientes sabían desde el principio cuál iba a ser la música que querían que acompañara a la experiencia gastronómica, música que trasladara a La Habana, Buenos Aires o México.

El reto para los arquitectos fue crear una única atmósfera que fuera de la mano de estos lugares a la vez, y para ello fue clave la elección de los colores. caldera y azul, en una versión viva. Unos colores, que cuando suena la música, trabajan juntos para trasladar al comensal a esos lugares. Un fuerte contraste de colores recogido en telas aterciopeladas y cortinas que arropan, como si de un escenario se tratara, a la experiencia que cada uno viva en el restaurante.

Este carácter teatral del espacio se refleja también en el mundo sofisticado de la cristalería de las lámparas de anticuario, que son piezas únicas y que conviven con las de nueva elaboración y con los flecos. Una propuesta arriesgada, que mezcla sin nada preestablecido más allá que el latón como elemento unificador.

Además de recuperar algunas lámparas antiguas, se recuperan también otras piezas como la chimenea de mármol o los fraileros que cubren los pilares. Y tapices de papel antiguos de Rue Vintage 74, que pasan a ser los protagonistas del espacio.