Proyecto Contract (Casual Magazines)
Mercado San Valero
Alba, en el apartado de branding, y Sonia Madrid en administración. Como prolongación de la actividad del estudio trabajamos además con la ingeniera Eva Marco. Este equipo nos permite abordar los proyectos “llave en mano”. En ocasiones, nuestros clientes vienen acostumbrados a trabajar con algún técnico de su confianza y trabajamos en equipo con ellos.
La base o inicio del proyecto es la “lluvia de ideas” entre el equipo. Sobre esta base, cada especialidad del estudio desarrolla las ideas que marcan las principales directrices del proyecto con sus correspondientes puestas en común siguiendo los ritmos creativos y técnicos. Cierto es que dentro de cada especialidad encontramos componentes del equipo con mayores capacidades en las distintas tareas que forman parte del proceso. Por eso las tareas se dividen a favor del proyecto y del propio equipo buscando así el resultado más óptimo. De este modo, conseguimos retroalimentar constantemente las ideas entre los miembros en todas las fases.
¿Ha cambiado vuestro modo de trabajar con la pandemia del Covid-19?
Es innegable que la pandemia del Coronavirus ha cambiado gran parte de los paradigmas sociales establecidos hasta ahora, y el ámbito laboral ha sido obviamente uno de ellos.
En Nihil Estudio nos sentimos orgullosos de nuestra manera de abordar los proyectos en cada una de sus fases, ya que nos preocupamos de revisar cada detalle, estableciendo unos filtros de calidad internos que garanticen el mejor resultado en el momento de materializar en obra nuestras ideas. Conscientes de la importancia de la responsabilidad social en las fases de confinamiento, rápidamente se dio respuesta con un plan de acción y coordinación para cada uno de los miembros del equipo, que garantizase mantener un servicio de calidad a todos nuestros clientes.
Las visitas a obra se han producido con normalidad de forma presencial, tomando todas las precauciones dictadas por Sanidad, con el uso de Epis, mascarillas, guantes y distancia de seguridad.
El encargo era diseñar un espacio urbano disruptivo, fresco y moderno, para ofrecer una propuesta gastronómica tipo Street
Food, ubicado en uno de los distritos emergentes de la ciudad. Con un programa de necesidades en el que tenían que aparecer diez puestos de comida y una gran barra de bebidas, destinado a un público joven y casual. El reto era conseguir encajar en una planta de morfología compleja los diez puestos de comida, sin dejar de lado la funcionalidad del programa, generando movimiento y dinamismo. Con una propuesta estética atrevida que consigue captar la esencia de los mercados tradicionales, renovando su concepto y actualizando su uso. Los colores escogidos hacen alusión a la base de la pirámide alimenticia (rojo=carnes y frutos rojos, verde= verduras, amarillo=lácteos y cereales). La calle se adentra en el interior del local con el pavimento de hormigón impreso, se juega con la iluminación, los volúmenes y se generan distintas escenas, rincones donde disfrutar del espacio y de la comida. Fotografías: David Zarzoso y Nihil Estudio.