BEVILACQUA Y CHAMORRO (1998) HIJOS LITERARIOS DE LORENZO SILVA
El destino es caprichoso y no siempre ecuánime a la hora de repartir efemérides, personajes y —por desgracia—, obituarios. Así que nos hemos tomado la libertad de celebrar el 20 aniversario del nacimiento (literario) de Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro, la pareja de guardias civiles protagonistas de las novelas de Lorenzo Silva, que, a lo largo de estas dos décadas, han conquistado a más de dos millones de lectores.
El primer título, El lejano país de los estanques, fue escrito en 1995, y hasta tres años más tarde no encontró editor, cuando la entonces directora literaria de Destino, María Antonia de Miquel, apostó por él. Se iniciaba así una larga aventura editorial con la complicidad de otros editores y, sobre todo, de los cada vez más numerosos lectores.
En palabras del propio autor: Han sido veinte años llenos de recompensas, con varios premios literarios de prestigio (desde el Ojo Crítico de ese mismo año para la primera entrega de la serie hasta el Nadal del 2000 y el Planeta del 2012 para El alquimista impaciente y La marca del meridiano, respectivamente) y traducciones a una decena de lenguas. Diez libros, ocho novelas y ocho historias cortas agrupadas en dos volúmenes, más de 3.000 páginas de una ficción que desde hace años es para mí una especie de obra en marcha, un retrato de mi tiempo y mi lugar a través de la mirada de un guardia civil imprevisto para muchos y hasta para sí mismo que se ha convertido en el mejor de mis testigos .
La serie ha merecido incluso varios trabajos académicos, incluidas tesis doctorales en las universidades Autónoma de Madrid, de Kansas y de Wisconsin-Steven Point, por ahora.
Con motivo de este 20 aniversario, Destino lanza una nueva novela, Lejos del corazón y Booket publica una nueva edición en bolsillo de la primera entrega, con un prólogo de Paul Preston.
Muchas felicidades a Lorenzo Silva, a editorial Destino y, por supuesto, a Bevilacqua y Chamorro. Proclamo públicamente mi admiración por las novelas de Bevilacqua y Chamorro y expreso mi gratitud a Lorenzo Silva por el placer y las enseñanzas que me han proporcionado sus libros .