Mesa de recepción
J. ERNESTO AYALA-DIP
En mi última columna dejé dicho que hablaría de El vendedor de tabaco, del escritor vienés Robert Seethaler. De este autor ya había leído Toda una vida, uno de los más bellos libros que leí en los últimos tiempos sobre la soledad, la misma a la que atribuía
Pascal nuestras desgracias existenciales por no saber soportarla. La nueva novela es un cambio de tercio temático y argumental. Se trata ahora de la vida de un muchacho de provincias que debe marchar a Viena para trabajar en un estanco. En medio del ajetreo del negocio, de la gente que entra y sale, vemos a un señor mayor con bastón llevarse siempre una caja de puros. Se trata nada menos que de Sigmund Freud. Seethaler recrea la Viena de la trágica década de los treinta. La Viena que recibe casi jubilosamente el Anschluss, excepto los comunistas y la comunidad judía. Freud destaca sobre las miserias del momento histórico, pero en este contexto, se impone la potencia humana y ética del muchacho. Su esencial protagonismo.
Entre los libros que recibí el mes pasado, está El peregrino, del escritor John
Alec Baker. Mis conocimientos sobre pájaros son muy limitados, si los comparo con los de mi hijo pequeño. Pero me interesan las aves, sobre todo desde que aprendí algunos conceptos ornitológicos imprescindibles. El tipo de vuelo, la amplitud las alas desplegadas, el color de sus plumajes según les dé el sol de frente o a contraluz, etcétera. El peregrino es un libro sobre el halcón peregrino. Baker hizo observaciones sobre esta ave de rapiña durante diez años, de 1955 a 1965. Cuando comenzó a disminuir su número por obra de los insecticidas, en la región de Essex, Baker abandonó su trabajo. Aquellas observaciones las condensó en un año. El libro se divide en dos partes, la primera nos habla de las características del Peregrino, el tipo de presas, su manera implacable y casi infalible de cazar, sus estrategias, su vuelo según la presa identificada le exija, etcétera. La segunda parte va por días. El seguimiento y descripción pormenorizada del halcón peregrino tras su alada existencia de depredador. Es un libro para ornitólogos, profesionales, o amateurs como mi hijo. Pero también es un libro para poetas, narradores y pintores, si me apuran. Y lectores atentos a la escritura, con oídos muy afinados para las metáforas exactas, las descripciones casi corporales de la naturaleza. Hace mucho que no leo un libro sobre la naturaleza concebido desde todas las posibilidades del lenguaje para visualizar lo que se nos va describiendo.
Quiero hablar de un libro que me ha impresionado. Se trata de Nada más real que un cuerpo. Un asesinato y unas memorias, de
Alexandria Marzano-Lesnevich (Libros del Asteroide). Es una autoficción. No voy a entrar a enjuiciar este nuevo fenómeno narrativo, que es tema de otro contexto teórico. Por el momento me conformo con recomendar una autoficción de alto rango narrativo. Marzano-Lesnevich es abogada. Como tal se encontró con un caso de pedofilia con resultado de homicidio. La autora describe el caso y en medio de su descripción quirúrgica, introduce un hecho de su vida que su familia siempre le escondió. El contrapunto de asunto penal y caso familiar, lo trata la autora con una deslumbrante delicadeza de trazo compositivo y analítico. Todas las piezas no acaban de encajar, tanto que al final resulta que las preguntas son más importantes que las respuestas que la investigación arroja. Y termino este mes con un libro de
Ernest Hemingway nunca tradu
cido al castellano, En nuestro tiempo (Lumen). Lo acompaña un prólogo de Ricardo Piglia. Cuando el lector lea este libro y el texto de su prologuista, entenderá por qué este texto no es casual. La sentencia de Piglia sobre el cuento, ( Un cuento siempre cuenta dos historias ) es una variante necesaria y complementaria de la célebre teoría del Iceberg de Hemingway: lo que leemos es la punta del iceberg, lo que nos dice el relato es lo que no se ve del mismo. Este libro es muy importante. Lo es por varias razones. Yo sólo diré una: la presentación en sociedad de Nick Adams, uno de los personajes más emblemáticos de la literatura norteamericana. En este libro todas sus piezas son importantes, pero hay tres capitales: Campamento indio, El gran río de dos corazones I y El gran río de dos corazones II. Hasta el mes que viene amigos. Dios mediante.
J. ERNESTO AYALA-DIP ES UNO DE LOS DECANOS DE LA CRÍTICA LITERARIA EN LENGUA ESPAÑOLA. EN DOS DÉCADAS DE NARRATIVA EN CASTELLANO (HUERGA & FIERRO, 2017) COMPENDIA SUS MEJORES RESEÑAS DE CUARENTA AÑOS DE OFICIO.